[Historias] Mis cuentos favoritos |
Ratonatribal « Citoyen » 1425053280000
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1ª historia La gata de ojos azules - Me gustaría mucho... - dijo en voz alta la gata negra -, sería feliz si ese antipático conejo de color rosa ¡se fuera a vivir a cualquier otro armario! La gata negra era una gata de peluche. No era muy grande, poco más que una gatita, pero sus modales eran de señora gata. El conejo de color rosa le echó una mirada furiosa. - Me encantaría -dijo él a su vez- que esa tonta gata negra de ojos azules se largara de aquí. ¡Ojos azules! ¿Dónde se habrá visto un gato con los ojos azules? Los gatos normalmente los tienen verde. - ¡Vamos, vamos! -exclamó el oso de peluche-. No os peleéis otra vez. Desde luego, Conejo, deberías portate mejor. ¿No ves que la gata de peluche es mucho más pequeña que tú? El conejo frunció el entrecejo. Iba vestido con mucha elegancia: pantalones de terciopelo azul y un abrigo rojo, que tenía tres botones de cristal, verdes como la hierba. El conejo se sentía muy orgulloso de ellos -¡Fíjate! - le dijo a la gata señalando sus relucientes botones de cristal-. Deberías tener unos ojos tan verdes como mis botones. ¡Qué rara eres! ¡Ojos azules! - ¡Cállate, Conejo! Ella no tiene la culpa -lo regañó la muñeca andadora-. Yo también tengo los ojos azules. - Sí, pero en una muñeca queda bien -respondió el conejo-. Además, ¿te has fijado cómo tiene la cola? Está desbaratada, ¡brrr! ¡qué espanto! Todos despreciaban a conejo, todos creían que era un presumido y quisquilloso. La gata negra no lo soportaba, y si hubiera podido lo habría ignorado siempre, cosa que le daba mucha rabia a conejo. Un día, conejo se quiso vengar de ella y en ese momento, la gata de ojos azules había perdido uno de sus ojos. Conejo encontró el ojo, que estaba detrás del sofá de María, la dueña de los peluches. Conejo aprovechó la ocasión para vengarse de ella. La gata empezó a llorar por su ojito perdido y conejo no paraba de reírse. María, cuando volvió a casa, vió que la gata había perdido uno de sus ojos y decidió quitar dos de los botones de la chaqueta de conejo. Conejo se puso muy triste y se fue cabizbajo a su estantería. Más tarde, cuando María estaba jugando con todos, encontró el ojo perdido de la gata ¡conejo lo había metido en la tetéra de la casa de muñecas! María supo que fue Conejo y lo regañó por aquel acto. - No lo regañes María, es verdad que se metía conmigo, pero no quiero ser igual que conejo. - dijo la gata. Después, por los ojos nuevos de la gatita, decidieron hacer una fiesta y la gata invitó a conejo. Conejo había aprendido una alección. Pregunta: ¿Qué has aprendido sobre esta historia? 2ª historia próximamente §§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§§ Imagen no relacionada con la historia: Tornado de conejos rosas |
Wgsajjsj « Citoyen » 1438804740000
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Wow,me gustan <3 Respuesta: ¿Que no hay que criticar a los demas? e.a Dernière modification le 1438804980000 |
Sanmiri « Citoyen » 1438814880000
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Esta buena! Yo creo que es la respuesta que dijo Wgsa Dernière modification le 1438815060000 |
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Opino lo mesmo |
Daribaby « Citoyen » 1438902240000
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No debemos juzgar a los demás por su aspecto, si no por su corazón. c: No hay que discriminar. |