[Historia]La ultima exploración |
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Acepto criticas. Ah, y comenten que me siento solito:( Prologo La taberna grisácea, por muchas personas es conocido como un simple bar, nada fuera de lo común, pero, ¿realmente lo es? Las apariencias suelen engañarnos demasiado bien. Capitulo 1 El viento golpea con fuerza en la cara de Ländlich, kilómetros y kilómetros de arboles se extienden a los costados de la carretera y la luna brilla con más fuerza que cualquier otro día, Ländlich piensa que si tuviera el tiempo y una cámara podría sacar una foto espectacular, lamentablemente no lo tiene, el tiempo se le agota y están contrarreloj. Capitulo 2 . —Entonces básicamente quieres que te proporcione unos hombres para tu misión, "¿Ultra secreta?" —habló el tabernero haciendo comillas con sus dedos. —Sé que es algo extremadamente loco, pero si funciona... —¡¿Si funciona?! —grito el hombre que estaba sentado en su silla de "trabajo"—, tengo hombres muy valiosos en este lugar, tal vez los mejores, pero... —El tabernero dio un gran suspiro, no sabia qué pensar, sus hombres no estaban preparados para algo de tal magnitud, y ni siquiera tenia la certeza de que funcionaria, pero si lo hacia, si cabía la posibilidad de que lo hiciera y realmente funcionaba... —. Te daré una respuesta en la mañana —sentencio El tabernero con dos de sus dedos en su sien. Raymond salio con la cabeza agachada, la gorra de su chaqueta y las grandes gafas que llevaba le tapaban toda la cara, su gran barba le hacia mas difícil a las personas reconocer quien era él, lo cual a el no le molestaba en lo absoluto e incluso lo prefería así. En una esquina del pasillo lograba ver a el chico que lo había traído hasta aquí, al parecer, regañando por algo a la chica con escasez de pelo, quien no tardo mucho en notar su presencia. —¡Oh, viejo! —Sage caminó hacia Raymond con una gran sonrisa en el rostro —, ha pasado tanto, ¿como te fue?, ¿quieres que te guié a la salida?, camina vejestorio —habló dándole unas palmadas en la espalda. Raymond se sentía algo abrumado por la hiperactividad de la chica, sin ser consciente comenzó a caminar a su lado con una pequeña sonrisa en sus labios, aunque claro, nadie la podía ver. Barman miró a la chica una ultima vez, rodó los ojos, y bajo por las escaleras. —¿Y que te dijo el viejo? —pregunto la chica. —Que tenia que venir mañana por que "lo tenia que pensar" —dijo Raymond cambiando un poco el tono de su voz en la ultima frase. Sage dio una gran carcajada, que de seguro se escucho por todos lados. Raymond tan solo hizo un poco mas estrecha su sonrisa, haciendo que esta vez la chica si se diera cuenta de ella. En un rápido movimiento por parte de la chica la gorra y los lentes de Raymond dejaron de cubrir su rostro dejando expuesta su cara, una gran barba cubría la mitad de su rostro, y a diferencia de la parte de abajo de la nariz, su calva resplandecía. Sage le miraba cautelosamente, intentando recordar si había visto ese rostro antes, aun así no hallo resultados, y finalmente hablo. —Por allá esta la puerta, vete cuando quieras —hablo ya sin interés en el viejo, yéndose a sentar en la barra. Raymond no le dio tanta importancia, y salio por la puerta. ********************************************************************************* —Ländlich, ¿alguna vez te preguntaste porque... Sage se detiene en seco, al principio Ländlich no entiende el porque, pero en cosa de segundos lo hace, alguien los observa, sin embargo, no puede decir desde donde, tal vez sea mas de uno. Están espalda con espalda, sea quien sea el que este ahí de seguro ya los pudo haber matado si quisiera. Sage esta asustada y es algo que no se ve mucho, Ländlich puede sentir su respiración acelerada. La cabeza de la chica gira velozmente intentando buscar algo entre las sombras de los arboles, a pesar de que la luna brilla con fuerza la gran cantidad de arboles no deja entrar mucha luz al lugar. Ländlich escucha el crujir de una rama y gira su cabeza en seguida junto con Sage. El sonido de un gatillo siendo bajado y un cañón frió en la cabeza le alerta de que esta a merced de un desconocido y cualquier movimiento en falso podría significar su muerte. —Dios mio Sage, pareces una tierna conejita asustada —la voz de una chica bastante conocida hace eco en sus oídos haciendo que la tensión en su cuerpo baje lentamente. —¿Cygni? —La única e inigualable. —exclamó una chica rubia haciendo una reverencia. —¿Qué estas haciendo aquí?, creí que estabas en berlin —Ländlich alza la voz entre las dos chicas. —Lo de berlin lo termine hace 3 días, además, creo que necesitaran ayuda... —¿Ya terminaste tu show Cygni?, no quiero llegar tarde a nuestra reunión. Esta vez Ländlich estaba impresionado, no solo por el hecho de que hubiera alguien mas en las sombras, mas bien por el hecho de que la persona que estaba ahí, era El tabernero. —Vamos, Bag nos esta esperando. —¿Tabernero?, ¿que demonios haces aquí?, y disculpa mis modales pero, ¿al menos sabes usar un arma como para acompañarnos? —Sage, el hecho de que un rey este sentado la mayor parte del tiempo en un trono no significa que no sepa blandir una espada. —Sage, ländlich, me imagino que tienen un plan, ¿no? —preguntó Bag dirigiéndose a la chica con aire burlesco. —Pues claro que lo tenemos, a diferencia de otros, nosotros sí planeamos las cosas antes de hacerla —lo calló la chica que llevaba un oscuro casco. Bag estaba por responderle hasta que la voz de el tabernero se hizo presente, deteniendo la estúpida discusión. Ländlich miraba las grandes instalaciones, o bueno, solo la fachada, ya que a simple vista parecía una bodega normal y corriente, ya que según el viejo que había ido al bar, había una enorme instalación subterránea, y de hecho Sage lo había corroborado, y era imposible que ella se equivocara. —Bien, ¿cada uno sabe lo que hay que hacer? —cuestionó la hacker mirando a cada uno de los presentes, todos asintieron—. ¿Ländlich? —Oh, si, claro, lo que acabas de decir hace nada, ¿verdad? —Te quiero atento. Ländlich simplemente asintió, ella sabia que él era de aquellos que actuaban de acuerdo a la situación en la que se encontraban, aunque la verdad, hoy no estaba prestando atención a nada, por alguna razón se sentía en las nubes. —Bien, vamos a darle. En cinco minutos podremos entrar a las instalaciones, fuera del subterráneo solo hay dos guardias que están mirando las cámaras, así que Cygni y ländlich no deberían tener problema con ellos. Dicho eso, todos se ponen a descansar o mirar alrededor en busca de cualquier anomalía en el área, excepto Sage, aunque su trabajo en cierto modo es mucho mas importante que de cualquier otro, ya que nos ayudará a pasar desapercibido durante mucho mas tiempo, y si tenemos suerte nadie notara que estuvimos aquí. La velocidad con la que se mueven esos dedos resultaba impresionante, ländlich estaba casi seguro de nunca haber visto a nadie que los moviera con tanta velocidad. —Bien, ya está —exclama Sage al fin. —Creí que solo serian cinco minutos —se burla Bag. —El tiempo corre Bag, concentrate en tú trabajo —le respondió resaltando el "tú". Ländlich y bag, sin perder mucho más tiempo rápidamente comenzaron a romper la reja que los separaba de las instalaciones En cuanto ésta estuvo abierta uno a uno comenzaron a entrar, corriendo a alguna pared cercana, a pesar de que ninguna de las cámaras lograría captar su movimiento, nunca se sabe si uno de los guardias podía estar rondando cerca. —Cygni, ländlich y bag, ustedes vayan por los guardias de seguridad, nos juntamos en la entrada. —Creí que solo seriam... —Es mas seguro así, realmente no necesito ayuda para lo que iré a hacer, así que es mejor que vayan ustedes tres juntos, yo iré con la taberna andante. Y así sin mas ambos desaparecieron en una esquina. *.*.* —Dios santo, el frío cada vez es peor —susurro bag. Creí que era el único que estaba comenzando a sentirlo, una espesa capa de neblina se estaba comenzando a formar, lo cual indicaba que seria peor en unos minutos. A lo lejos podíamos visualizar la cabina con ambos guardias, la idea que teníamos en mente era acercarnos lo mas posible hasta ellos y luego hacer algún ruido para poder sacarlos de ahí dentro, no podíamos matarlos lo cual por mi parte me limitaba demasiado ya que en gran parte la mayoría de las técnicas cuerpo a cuerpo que conozco son para poder matar a una persona, podía intentar hacerlas sin matarlos pero tengo miedo de hacer mas fuerza de la que debería. Ya estamos lo mas cerca que podríamos estar, desde aquí puedo verlos a ambos, parecen estar hablando, felices, uno de ellos está tomando una taza de café, sin preocupaciones, como una noche normal. No saben lo que les espera. Cygni llega a nuestro lado, le habíamos mandado a buscar algo grande que pudiéramos lanzar o algo por el estilo, tiene en sus manos una gran roca, bag la recibe, piensa un momento en que lugar seria mejor lanzarla, y lo hace. La roca cae en una ruma de tablas podridas, las cuales se rompen con el gran impacto generando un estruendo lo suficientemente fuerte como para ser escuchado inclusive dentro de la gran bodega. El guardia que estaba de pie, deja su taza en una mesita, parece decirle algo al otro y sale de la cabina. No sabe lo que le espera, cada vez se acerca mas a nosotros. Con su linterna alumbra a las tablas podridas, mira hacia arriba buscando alguna explicación de: de donde pudo salir esa gran roca. El guardia parece no darle mas vueltas al asunto y esta por volver a el calor de esa cabina, a lo que cygni no lo deja, da un pequeño salto en su lugar haciendo que el guardia se ponga alerta otra vez, y comience a caminar en su dirección, en cuanto este gira en esa esquina un gran puñetazo de bag en la mandíbula le da la bienvenida, rápidamente lo toma por detrás y le tapa la boca para que no grite, cygni parece haber venido preparada y saca una aguja de uno de sus bolsillos, inmediatamente pienso en tranquilizantes, ella le da una pequeña inspección, el hombre no se resiste ni un poco a la inyección, está knockout. Miro al otro guardia, no parece haber escuchado absolutamente nada, esta mirando alguna película en una televisión pequeña. Salgo de mi escondite y tomo al guardia de los brazos de bag a los mios, sin preocupaciones avanzamos hasta la cabina, el guardia sigue sin despegar sus ojos de esa pequeña televisión. Bag, sin ninguna cautela entra en la cabina junto a cygni, este parece haber sido mas difícil pero ante la inyección de cygni poco pudo hacer. Dejo al primer guardia en el piso junto a su compañero, no queríamos que se nos muriera de hipotermia ahí fuera el pobrecito, miro las cámaras que tienen solo son del exterior e interior del lugar, el loop que ha creado sage, es perfecto, a pesar de que sé que está ahí, me es imposible identificarlo. Miro la televisión, y puedo comprender al guardia dos, La historia sin fin se esta reproduciendo y es sin duda una película que sin importar lo que pase a tu alrededor tienes que seguir mirándola. —Oye, entiendo que la película este buena pero tenemos que ir con Sage —me recrimina bag. Cygni asiente apoyando a bag con cara de: "por muy buena que este la película, lastimosamente tenemos que seguir avanzando". Doy un gran suspiro y comienzo a avanzar junto a ellos, en cuanto termine esta misión la primera cosa que haga sera ver esa película. Entro corriendo al bar, rápidamente con la mirada busco las escaleras que llevan a la oficina de El tabernero, en cuanto lo hago me pongo a correr en dirección a ellas, puedo sentir las miradas curiosas de la gente, pero eso no me preocupa, en las escaleras hay un chico que me mira atentamente, es muy probable que no me deje pasar. En cuanto llego a su lado me detengo, hago como descanso y recupero aire, aunque no es tan falso. Veo que el chico se acerca a mi. En un rápido movimiento me compongo y le doy un puñetazo en el rostro, haciendo que el chico pierda un poco el equilibrio, sin pensarlo dos veces corro escaleras arriba, puedo escuchar como algunas voces me piden que me detenga pero hago caso omiso. Puedo ver la oficina, me acerco a ella, esta sin llave por lo que no me es muy difícil abrirla. Entro. La habitación esta vacía, no hay nadie, ¿porqué no hay nadie?, ella me dijo que siempre estaba aquí, necesito hablar con él sin importar que. El chico de antes se acerca corriendo junto a otras dos personas, ellos tienen que saber. —Necesito hablar con el tabernero —digo desesperado, puedo sentir como mi voz por un momento se rompió. —¿Quien eres? —pregunta el chico al que golpeé. Uno de ellos me esta apuntando con un arma. —No hay tiempo, por favor, necesito hablar con él —digo cayendo de rodillas al piso, esta vez no puedo aguantar y siento como las lágrimas comienzan a caer por mi cara. —¿Quien eres? —repite el chico. —Joe, el hermano de a quien conocen como Cygni. *.*.* —¡Tabernero, quiero que me digas toda la maldita verdad! —le grito lo suficientemente bajo como para que nadie mas escuche pero también lo suficientemente alto como para que sepa que hablo muy en serio. Lo tomo de su camisa y lo empujo contra la pared—. El viejo que te fue a ver se llama Raymond Ezequiel Radford Lucarelli, Astrónomo, en su tiempo libre se las da de científico. Fue dado muerto hace ya algunos años. "Sabes muy bien que no me gusta que me oculten cosas y hay algo muy grande que no me has querido decir, no es ninguna casualidad que en este momento estés aquí, arriesgando tu pellejo, tú no eres de esos —le digo apretándolo aun mas contra la pared— es bastante curioso que no traigas ni una misera arma, sabiendo muy bien a lo que veníamos, ni siquiera traes un chaleco antibalas —le miro a los ojos, tiene miedo y esta sudando como si hubiese corrido una maratón— es mas, incluso has venido vestido de traje, jamas creí que fueras a ir a una fiesta sin siquiera invitarme a mi —le reprocho a modo de burla—. ¿Que tal si me dices de que es ésta famosa reunión a la que vienes? —le digo recordándole una de las palabras que por poco pasan desapercibido." Sus ojos se abren de par en par al darse cuenta de el diminuto error que había cometido, cualquier persona normal ni siquiera se habría tomado la molestia de analizar o siquiera tomar en cuenta una simple palabra tan pequeña, a la cual dependiendo de la situación se podía referir a algo completamente diferente a una "reunión". Por desgracia para él yo me consideraba una persona bastante analítica, y conocía muy bien las expresiones que él utilizaba para referirse a las cosas. —Esta bien, te lo diré —susurró rendido. —Habla rápido —lo amenace apuntándole con una beretta 9 mm. —La idea era traerlos a ustedes cuatro, aunque si soy sincero hubiese deseado que también hubiese estado aquí águila, pero la vida no es justa, ¿no es así? —confesó mostrando una faceta totalmente nueva para mi— el punto es que me iban a pagar una muy buena cantidad de dinero por simplemente traerlos aquí, los van a poner en órbita —dice apuntando hacia el cielo— espero no tener que ver sus asquerosas caras nunca mas. —¡Eres un hijo de puta! —le grito presionando fuertemente la boquilla del arma en su sien—, ¡sabes muy bien la razón por la que me había unido a toda esta mierda! —Una razón estúpida, igual que todos ustedes, ¿realmente creen que van a poder con tanta mierda?, no son siquiera capaces de ver una trampa tan simple como esta, ¿que crees que pasara con quien ya sabes si se llegan a enterar que están fuertemente... —¡No digas ni una puta palabra mas!, creí que estabas de nuestro lado —digo llevando mi mano desocupada a la cabeza. —Mientras ustedes me sigan dando dinero fácil seguiré estando de vuestro lado —escucho que dice la rata —. ¿Que dices, trato hecho? No lo pienso mas, no me importa si el sonido se propaga por todo un país entero. Aprieto el gatillo, puedo ver como su cara por unos segundos cambia de expresión, al mismo tiempo que cae lentamente sin vida al frío suelo. No es nada mas que una sabandija traidora. Dejo el cuerpo ahí tirado y comienzo a caminar lentamente al interior de la gran bodega, al instante que abro la puerta puedo ver como mis tres compañeros me miran preocupados. —¿Qué fue lo que paso?, escuchamos un disparo —Bag es el primero en hablar—, ¿estas bien? —Si, estoy bien, no se preocupen. —¡Mierda!, no puedo creer que tabernero nos haya traicionado así como así —exclama ländlich furioso. Mientras hablaba con él había encendido mi micrófono por lo que absolutamente todos sabían lo que había pasado, y con todos me refiero a ellos tres y a un pequeño grupo que hay en la taberna, el cual se encarga de escuchar todas las conversaciones que tenemos entre nosotros, y muchas veces, ayudando con tácticas a los que están en apuros. En tan solo unas horas seguramente todos sabrían sobre lo que hizo el tabernero. —¿Qué haremos? —pregunta cygni, claramente preocupada —, no creo que sea ya necesaria hacer la misión. —Nos vamos ahora que podemos —ordeno. —Bien, vamos muchachos, el ultimo que llegue paga las pizzas —grita bag corriendo hacia el lugar por donde llegamos. —Esta vez no seré yo —comenta ländlich quien también sale corriendo a la siga de bag, en cierto sentido es bastante cómico, parecen unos niños. Y pensar que en sus manos hay bastante sangre. —Cygni, Explotemos este lugar —digo sacando de mi mochila algunas bombas termobárica, ella solo asiente y hace lo mismo. Una vez que terminamos de poner unas cuantas en algunos lugares estratégicos, y estamos en un lugar seguro las activo todas desde la distancia, en unos segundos todo el lugar quedara reducido a cenizas. Ni siquiera esperamos a que exploten y nos juntamos con los chicos, quienes nos habían estado esperando en el lugar donde dejamos las motos. —¿Que tanto tardaban? —pregunta ländlich. No necesite siquiera dar una respuesta cuando una enorme explosión hizo eco en todo el lugar. —¡Santa mierda! —gritó Bag impresionado por lo gigante de la explosión, creo que exageramos un poco con la cantidad de bombas, ya que es muy probable que el fuego haya alcanzado el bosque. —Bien, creo que después de todo sera Cygni quien pague las pizzas esta vez —digo arrancando mi única y especial MTT Turbine Superbike Y2K —Eso quisieras, si no fuera por esa moto que tienes puedo jurar que te gano —exclama encendiendo la suya. No espero mas y comienzo a conducir hacia la taberna, es extraño pero por un momento me siento libre, siento que me he quitado un peso de encima. Dernière modification le 1533841020000 |
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Te dan likes pero nadie postea OH POR DIOS Sigue asi!!! |
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Y por cierto muchas gracias neo, realmente aprecio el que hayas comentado Capitulo 2 —Entonces básicamente quieres que te proporcione unos hombres para tu misión, "¿Ultra secreta?" —habló el tabernero haciendo comillas con sus dedos. —Sé que es algo extremadamente loco, pero si funciona... —¡¿Si funciona?! —grito el hombre que estaba sentado en su silla de "trabajo"—, tengo hombres muy valiosos en este lugar, tal vez los mejores, pero... —El tabernero dio un gran suspiro, no sabia qué pensar, sus hombres no estaban preparados para algo de tal magnitud, y ni siquiera tenia la certeza de que funcionaria, pero si lo hacia, si cabía la posibilidad de que lo hiciera y realmente funcionaba... —. Te daré una respuesta en la mañana —sentencio El tabernero con dos de sus dedos en su sien. Raymond salio con la cabeza agachada, la gorra de su chaqueta y las grandes gafas que llevaba le tapaban toda la cara, su gran barba le hacia mas difícil a las personas reconocer quien era él, lo cual a el no le molestaba en lo absoluto e incluso lo prefería así. En una esquina del pasillo lograba ver a el chico que lo había traído hasta aquí, al parecer, regañando por algo a la chica con escasez de pelo, quien no tardo mucho en notar su presencia. —¡Oh, viejo! —Sage caminó hacia Raymond con una gran sonrisa en el rostro —, ha pasado tanto, ¿como te fue?, ¿quieres que te guié a la salida?, camina vejestorio —habló dándole unas palmadas en la espalda. Raymond se sentía algo abrumado por la hiperactividad de la chica, sin ser consciente comenzó a caminar a su lado con una pequeña sonrisa en sus labios, aunque claro, nadie la podía ver. Barman miró a la chica una ultima vez, rodó los ojos, y bajo por las escaleras. —¿Y que te dijo el viejo? —pregunto la chica. —Que tenia que venir mañana por que "lo tenia que pensar" —dijo Raymond cambiando un poco el tono de su voz en la ultima frase. Sage dio una gran carcajada, que de seguro se escucho por todos lados. Raymond tan solo hizo un poco mas estrecha su sonrisa, haciendo que esta vez la chica si se diera cuenta de ella. En un rápido movimiento por parte de la chica la gorra y los lentes de Raymond dejaron de cubrir su rostro dejando expuesta su cara, una gran barba cubría la mitad de su rostro, y a diferencia de la parte de abajo de la nariz, su calva resplandecía. Sage le miraba cautelosamente, intentando recordar si había visto ese rostro antes, aun así no hallo resultados, y finalmente hablo. —Por allá esta la puerta, vete cuando quieras —hablo ya sin interés en el viejo, yéndose a sentar en la barra. Raymond no le dio tanta importancia, y salio por la puerta. ********************************************************************************* —Ländlich, ¿alguna vez te preguntaste porque... Sage se detiene en seco, al principio Ländlich no entiende el porque, pero en cosa de segundos lo hace, alguien los observa, sin embargo, no puede decir desde donde, tal vez sea mas de uno. Están espalda con espalda, sea quien sea el que este ahí de seguro ya los pudo haber matado si quisiera. Sage esta asustada y es algo que no se ve mucho, Ländlich puede sentir su respiración acelerada. La cabeza de la chica gira velozmente intentando buscar algo entre las sombras de los arboles, a pesar de que la luna brilla con fuerza la gran cantidad de arboles no deja entrar mucha luz al lugar. Ländlich escucha el crujir de una rama y gira su cabeza en seguida junto con Sage. El sonido de un gatillo siendo bajado y un cañón frió en la cabeza le alerta de que esta a merced de un desconocido y cualquier movimiento en falso podría significar su muerte. —Dios mio Sage, pareces una tierna conejita asustada —la voz de una chica bastante conocida hace eco en sus oídos haciendo que la tensión en su cuerpo baje lentamente. —¿Cygni? —La única e inigualable. —exclamó una chica rubia haciendo una reverencia. —¿Qué estas haciendo aquí?, creí que estabas en berlin —Ländlich alza la voz entre las dos chicas. —Lo de berlin lo termine hace 3 días, además, creo que necesitaran ayuda... —¿Ya terminaste tu show Cygni?, no quiero llegar tarde a nuestra reunión. Esta vez Ländlich estaba impresionado, no solo por el hecho de que hubiera alguien mas en las sombras, mas bien por el hecho de que la persona que estaba ahí, era El tabernero. —Vamos, Bag nos esta esperando. Dernière modification le 1533510360000 |
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Esta muy interesante, y no hay de que, de nada ^^ |
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¡Djkof uso añadir a Favoritos! mE ENCANTO SIGUE ASI AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA |
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Siento bastante la tardanza, pero simplemente no me había dado por escribir, ah y también se les han hecho unos pequeños ajustes a los capítulos anteriores, no son tan significativos pero si se le hicieron jeje, espero que les guste, salu2 Capitulo tres —¿Tabernero?, ¿que demonios haces aquí?, y disculpa mis modales pero, ¿al menos sabes usar un arma como para acompañarnos? —Sage, el hecho de que un rey este sentado la mayor parte del tiempo en un trono no significa que no sepa blandir una espada. —Sage, ländlich, me imagino que tienen un plan, ¿no? —preguntó Bag dirigiéndose a la chica con aire burlesco. —Pues claro que lo tenemos, a diferencia de otros, nosotros sí planeamos las cosas antes de hacerla —lo calló la chica que llevaba un oscuro casco. Bag estaba por responderle hasta que la voz de el tabernero se hizo presente, deteniendo la estúpida discusión. Ländlich miraba las grandes instalaciones, o bueno, solo la fachada, ya que a simple vista parecía una bodega normal y corriente, ya que según el viejo que había ido al bar, había una enorme instalación subterránea, y de hecho Sage lo había corroborado, y era imposible que ella se equivocara. —Bien, ¿cada uno sabe lo que hay que hacer? —cuestionó la hacker mirando a cada uno de los presentes, todos asintieron—. ¿Ländlich? —Oh, si, claro, lo que acabas de decir hace nada, ¿verdad? —Te quiero atento. Ländlich simplemente asintió, ella sabia que él era de aquellos que actuaban de acuerdo a la situación en la que se encontraban, aunque la verdad, hoy no estaba prestando atención a nada, por alguna razón se sentía en las nubes. —Bien, vamos a darle. En cinco minutos podremos entrar a las instalaciones, fuera del subterráneo solo hay dos guardias que están mirando las cámaras, así que Cygni y ländlich no deberían tener problema con ellos. Dicho eso, todos se ponen a descansar o mirar alrededor en busca de cualquier anomalía en el área, excepto Sage, aunque su trabajo en cierto modo es mucho mas importante que de cualquier otro, ya que nos ayudará a pasar desapercibido durante mucho mas tiempo, y si tenemos suerte nadie notara que estuvimos aquí. La velocidad con la que se mueven esos dedos resultaba impresionante, ländlich estaba casi seguro de nunca haber visto a nadie que los moviera con tanta velocidad. —Bien, ya está —exclama Sage al fin. —Creí que solo serian cinco minutos —se burla Bag. —El tiempo corre Bag, concentrate en tú trabajo —le respondió resaltando el "tú". Ländlich y bag, sin perder mucho más tiempo rápidamente comenzaron a romper la reja que los separaba de las instalaciones En cuanto ésta estuvo abierta uno a uno comenzaron a entrar, corriendo a alguna pared cercana, a pesar de que ninguna de las cámaras lograría captar su movimiento, nunca se sabe si uno de los guardias podía estar rondando cerca. —Cygni, ländlich y bag, ustedes vayan por los guardias de seguridad, nos juntamos en la entrada. —Creí que solo seriam... —Es mas seguro así, realmente no necesito ayuda para lo que iré a hacer, así que es mejor que vayan ustedes tres juntos, yo iré con la taberna andante. Y así sin mas ambos desaparecieron en una esquina. *.*.* —Dios santo, el frío cada vez es peor —susurro bag. Creí que era el único que estaba comenzando a sentirlo, una espesa capa de neblina se estaba comenzando a formar, lo cual indicaba que seria peor en unos minutos. A lo lejos podíamos visualizar la cabina con ambos guardias, la idea que teníamos en mente era acercarnos lo mas posible hasta ellos y luego hacer algún ruido para poder sacarlos de ahí dentro, no podíamos matarlos lo cual por mi parte me limitaba demasiado ya que en gran parte la mayoría de las técnicas cuerpo a cuerpo que conozco son para poder matar a una persona, podía intentar hacerlas sin matarlos pero tengo miedo de hacer mas fuerza de la que debería. Ya estamos lo mas cerca que podríamos estar, desde aquí puedo verlos a ambos, parecen estar hablando, felices, uno de ellos está tomando una taza de café, sin preocupaciones, como una noche normal. No saben lo que les espera. Cygni llega a nuestro lado, le habíamos mandado a buscar algo grande que pudiéramos lanzar o algo por el estilo, tiene en sus manos una gran roca, bag la recibe, piensa un momento en que lugar seria mejor lanzarla, y lo hace. La roca cae en una ruma de tablas podridas, las cuales se rompen con el gran impacto generando un estruendo lo suficientemente fuerte como para ser escuchado inclusive dentro de la gran bodega. El guardia que estaba de pie, deja su taza en una mesita, parece decirle algo al otro y sale de la cabina. No sabe lo que le espera, cada vez se acerca mas a nosotros. Con su linterna alumbra a las tablas podridas, mira hacia arriba buscando alguna explicación de: de donde pudo salir esa gran roca. El guardia parece no darle mas vueltas al asunto y esta por volver a el calor de esa cabina, a lo que cygni no lo deja, da un pequeño salto en su lugar haciendo que el guardia se ponga alerta otra vez, y comience a caminar en su dirección, en cuanto este gira en esa esquina un gran puñetazo de bag en la mandíbula le da la bienvenida, rápidamente lo toma por detrás y le tapa la boca para que no grite, cygni parece haber venido preparada y saca una aguja de uno de sus bolsillos, inmediatamente pienso en tranquilizantes, ella le da una pequeña inspección, el hombre no se resiste ni un poco a la inyección, está knockout. Miro al otro guardia, no parece haber escuchado absolutamente nada, esta mirando alguna película en una televisión pequeña. Salgo de mi escondite y tomo al guardia de los brazos de bag a los mios, sin preocupaciones avanzamos hasta la cabina, el guardia sigue sin despegar sus ojos de esa pequeña televisión. Bag, sin ninguna cautela entra en la cabina junto a cygni, este parece haber sido mas difícil pero ante la inyección de cygni poco pudo hacer. Dejo al primer guardia en el piso junto a su compañero, no queríamos que se nos muriera de hipotermia ahí fuera el pobrecito, miro las cámaras que tienen solo son del exterior e interior del lugar, el loop que ha creado sage, es perfecto, a pesar de que sé que está ahí, me es imposible identificarlo. Miro la televisión, y puedo comprender al guardia dos, La historia sin fin se esta reproduciendo y es sin duda una película que sin importar lo que pase a tu alrededor tienes que seguir mirándola. —Oye, entiendo que la película este buena pero tenemos que ir con Sage —me recrimina bag. Cygni asiente apoyando a bag con cara de: "por muy buena que este la película, lastimosamente tenemos que seguir avanzando". Doy un gran suspiro y comienzo a avanzar junto a ellos, en cuanto termine esta misión la primera cosa que haga sera ver esa película. |
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Omg genial |
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Gracias neo, y también djkof que por poco se me olvida jaja. Capitulo 4 Entro corriendo al bar, rápidamente con la mirada busco las escaleras que llevan a la oficina de El tabernero, en cuanto lo hago me pongo a correr en dirección a ellas, puedo sentir las miradas curiosas de la gente, pero eso no me preocupa, en las escaleras hay un chico que me mira atentamente, es muy probable que no me deje pasar. En cuanto llego a su lado me detengo, hago como descanso y recupero aire, aunque no es tan falso. Veo que el chico se acerca a mi. En un rápido movimiento me compongo y le doy un puñetazo en el rostro, haciendo que el chico pierda un poco el equilibrio, sin pensarlo dos veces corro escaleras arriba, puedo escuchar como algunas voces me piden que me detenga pero hago caso omiso. Puedo ver la oficina, me acerco a ella, esta sin llave por lo que no me es muy difícil abrirla. Entro. La habitación esta vacía, no hay nadie, ¿porqué no hay nadie?, ella me dijo que siempre estaba aquí, necesito hablar con él sin importar que. El chico de antes se acerca corriendo junto a otras dos personas, ellos tienen que saber. —Necesito hablar con el tabernero —digo desesperado, puedo sentir como mi voz por un momento se rompió. —¿Quien eres? —pregunta el chico al que golpeé. Uno de ellos me esta apuntando con un arma. —No hay tiempo, por favor, necesito hablar con él —digo cayendo de rodillas al piso, esta vez no puedo aguantar y siento como las lágrimas comienzan a caer por mi cara. —¿Quien eres? —repite el chico. —Joe, el hermano de a quien conocen como Cygni. *.*.* —¡Tabernero, quiero que me digas toda la maldita verdad! —le grito lo suficientemente bajo como para que nadie mas escuche pero también lo suficientemente alto como para que sepa que hablo muy en serio. Lo tomo de su camisa y lo empujo contra la pared—. El viejo que te fue a ver se llama Raymond Ezequiel Radford Lucarelli, Astrónomo, en su tiempo libre se las da de científico. Fue dado muerto hace ya algunos años. "Sabes muy bien que no me gusta que me oculten cosas y hay algo muy grande que no me has querido decir, no es ninguna casualidad que en este momento estés aquí, arriesgando tu pellejo, tú no eres de esos —le digo apretándolo aun mas contra la pared— es bastante curioso que no traigas ni una misera arma, sabiendo muy bien a lo que veníamos, ni siquiera traes un chaleco antibalas —le miro a los ojos, tiene miedo y esta sudando como si hubiese corrido una maratón— es mas, incluso has venido vestido de traje, jamas creí que fueras a ir a una fiesta sin siquiera invitarme a mi —le reprocho a modo de burla—. ¿Que tal si me dices de que es ésta famosa reunión a la que vienes? —le digo recordándole una de las palabras que por poco pasan desapercibido." Sus ojos se abren de par en par al darse cuenta de el diminuto error que había cometido, cualquier persona normal ni siquiera se habría tomado la molestia de analizar o siquiera tomar en cuenta una simple palabra tan pequeña, a la cual dependiendo de la situación se podía referir a algo completamente diferente a una "reunión". Por desgracia para él yo me consideraba una persona bastante analítica, y conocía muy bien las expresiones que él utilizaba para referirse a las cosas. —Esta bien, te lo diré —susurró rendido. —Habla rápido —lo amenace apuntándole con una beretta 9 mm. —La idea era traerlos a ustedes cuatro, aunque si soy sincero hubiese deseado que también hubiese estado aquí águila, pero la vida no es justa, ¿no es así? —confesó mostrando una faceta totalmente nueva para mi— el punto es que me iban a pagar una muy buena cantidad de dinero por simplemente traerlos aquí, los van a poner en órbita —dice apuntando hacia el cielo— espero no tener que ver sus asquerosas caras nunca mas. —¡Eres un hijo de puta! —le grito presionando fuertemente la boquilla del arma en su sien—, ¡sabes muy bien la razón por la que me había unido a toda esta mierda! —Una razón estúpida, igual que todos ustedes, ¿realmente creen que van a poder con tanta mierda?, no son siquiera capaces de ver una trampa tan simple como esta, ¿que crees que pasara con quien ya sabes si se llegan a enterar que están fuertemente... —¡No digas ni una puta palabra mas!, creí que estabas de nuestro lado —digo llevando mi mano desocupada a la cabeza. —Mientras ustedes me sigan dando dinero fácil seguiré estando de vuestro lado —escucho que dice la rata —. ¿Que dices, trato hecho? No lo pienso mas, no me importa si el sonido se propaga por todo un país entero. Aprieto el gatillo, puedo ver como su cara por unos segundos cambia de expresión, al mismo tiempo que cae lentamente sin vida al frío suelo. No es nada mas que una sabandija traidora. Dejo el cuerpo ahí tirado y comienzo a caminar lentamente al interior de la gran bodega, al instante que abro la puerta puedo ver como mis tres compañeros me miran preocupados. —¿Qué fue lo que paso?, escuchamos un disparo —Bag es el primero en hablar—, ¿estas bien? —Si, estoy bien, no se preocupen. —¡Mierda!, no puedo creer que tabernero nos haya traicionado así como así —exclama ländlich furioso. Mientras hablaba con él había encendido mi micrófono por lo que absolutamente todos sabían lo que había pasado, y con todos me refiero a ellos tres y a un pequeño grupo que hay en la taberna, el cual se encarga de escuchar todas las conversaciones que tenemos entre nosotros, y muchas veces, ayudando con tácticas a los que están en apuros. En tan solo unas horas seguramente todos sabrían sobre lo que hizo el tabernero. —¿Qué haremos? —pregunta cygni, claramente preocupada —, no creo que sea ya necesaria hacer la misión. —Nos vamos ahora que podemos —ordeno. —Bien, vamos muchachos, el ultimo que llegue paga las pizzas —grita bag corriendo hacia el lugar por donde llegamos. —Esta vez no seré yo —comenta ländlich quien también sale corriendo a la siga de bag, en cierto sentido es bastante cómico, parecen unos niños. Y pensar que en sus manos hay bastante sangre. —Cygni, Explotemos este lugar —digo sacando de mi mochila algunas bombas termobárica, ella solo asiente y hace lo mismo. Una vez que terminamos de poner unas cuantas en algunos lugares estratégicos, y estamos en un lugar seguro las activo todas desde la distancia, en unos segundos todo el lugar quedara reducido a cenizas. Ni siquiera esperamos a que exploten y nos juntamos con los chicos, quienes nos habían estado esperando en el lugar donde dejamos las motos. —¿Que tanto tardaban? —pregunta ländlich. No necesite siquiera dar una respuesta cuando una enorme explosión hizo eco en todo el lugar. —¡Santa mierda! —gritó Bag impresionado por lo gigante de la explosión, creo que exageramos un poco con la cantidad de bombas, ya que es muy probable que el fuego haya alcanzado el bosque. —Bien, creo que después de todo sera Cygni quien pague las pizzas esta vez —digo arrancando mi única y especial MTT Turbine Superbike Y2K —Eso quisieras, si no fuera por esa moto que tienes puedo jurar que te gano —exclama encendiendo la suya. No espero mas y comienzo a conducir hacia la taberna, es extraño pero por un momento me siento libre, siento que me he quitado un peso de encima. |