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  • [Historia] Los olvidados
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[Historia] Los olvidados
Beelzebub
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  0
-Coge una pequeña campana y la agita, haciéndola sonar, y produciendo un leve tintineo- ¡Atención, esto es un aviso~!

Siento haber dejado esto tan muerto, en serio. He tenido muchos examenes y tareas, y algunos "malos" momentos. Y lo siento. En realidad, escribir me ayuda tantgo a relajarme como a superar momentos difíciles, pero realmente no había ganas de "revivir" esto.
Así que, entre hoy y mañana, sacaré un nuevo capítulo, y no me juzgueis si este es muy corto, os lo suplico. Intentaré hacerlo largo.
¡Y muchas gracias para los que siguen apoyando esta linda historia! Gracias a las personas que comentan diciendo cosas bonitas sobre la histgoria y, sobre todo, muchas gracias a Rebecca. Sin ella... quien sabe, quizás no estaría escribiendo ahora mismo. Me impulsó para seguir sacando capítulos, me ayuda con los capítulos... Muchas gracias Rebe, eres una buena amiga.

¡Estad atentos al capítulo que sacaré pronto!
Beelzebub
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Capítulo 33
Eliah


Dejó atrás aquel pequeño almacén en el que estaban los dos chicos y siguió su rumbo hacia la habitación de Sie, con su "compañero" siguiéndola de cerca. Efectivamente, el ente no andaba, ni siquiera sus pies tocaban el suelo; al contrario, flotaba a unos centímetros del suelo, sin hacer ruido alguno, y lo único que delataba su presencia era una suave brisa fria que levantaba cuando pasaba junto a ti.

(Esos dos lamentarán haberse metido en mi sede para engañarme. Todos lo lamentarán.)

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro mientras caminaba. Sus dedos acariciaron el gatillo de su pistola por última vez antes de volver a guardarla en su funda correspondiente. En algo en lo que no se había fijado aún era... ¿Su compañero tenía algún arma más? Giró la cabeza para observarle, y por suerte, él no me la devolvió, ya que seguía mirando al frente, o al menos eso aparentaba con su máscara felina. Llevaba una especie de capa negra, por lo que la mayoría de los detalles de su ropa eran invisibles para su vista; pero al menos pudo distinguir detalles como que llevaba una camisa y un pantalón negros. Parecía que toda su ropa estaba compuesta por tonalidades de negro, dejando aparte las confecciones con forma de círculos que tenía su camisa. También llevaba un cinturón, en el cual llevaba incluida la funda de su cuchillo (con él en su interior). Aparentemente, no llevaba ninguna arma más encima, por lo que aclaró su garganta y preguntó:

- ¿Llevas más armas aparte de ese cuchillo?

-Él negó pesadamente con la cabeza y sacó la mano para señalar a su única arma, todo esto sin detener la marcha. Al sacar su mano, se fijó en otro detalle más: llevaba unos guantes blancos. A pesar de solo haber visto una de sus manos, supuso que ambos guantes serían iguales.

- ¿Te bastará con eso? -Al ver que el ser volvía a asentir con la cabeza, Eliah gruñó por lo bajo mientras fruncía el ceño-. ¿No puedes hablar?

Aunque pareció que el ser dudaba unos instantes, a los pocos segundos negó con la cabeza con más velocidad de la normal. Aparentaba que estaba algo nervioso por la pregunta que había formulado, por lo que intentó no sacar el tema de nuevo. Y así pasaron los minutos, permaneciendo entre las sombras sin formular ninguna palabra y atendiendo a cualquier ruido sospechoso. Finalmente, habiendo esquivado a todos los guardias para no levantar sospechas, llegaron a la habitación de Sie. La puerta se encontraba cerrada y sin ningun guardia cerca, algo realmente sospechoso. Los dos se colocaron a ambos lados de la puerta, Eliah vigilaba por si venía alguien mientras el ser mantenía la mirada fija en un punto del horizonte, sin hacer ningun movimiento. Eliah le miró suspirando y le hizo un gesto para que se preparara. Ella se colocó delante de la puerta y, mientras el ser cogía su cuchillo, Eliah le dio un fuerte golpe a la puerta con el pie, rompiendo una de las visagras que conectaban la puerta con la pared, y creando algunas grietas en su superficie. La puerta se abrió de un golpe.

Beelzebub
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#183
  1
  • Ready?
  • Capítulo
(When ninguna de las herramientas del foro funciona y tienes que ir escribiendo todos los comandos de memoria :'v).
¡Siento no haberme pasado por aquí en tanto tiempo! Esto lleva más de tres meses muerto... Lo siento. A continuación, os dejo un capítulo más. ¡Hasta la próxima! <3

Capítulo 34
Lía

Tras ir a esconderse a un lugar que ellas consideraban seguro, arrastrando a Strips con ella para que la ayudara a caminar mejor, suspiró. No sabía que hacía su hermano allí, pero todo aquello le daba mala espina. ¿Seguiría odiándola? Lo más probable es que se hubiera unido a Sie, aunque aquello no importaba. Podrían con todos ellos.

-¿Me vas a decir quien era? -Le preguntó Strips, vigilando los arbustos de alrededor por si aparecía de repente, visiblemente preocupada.
-Bueno, él es mi hermano, nada importante.
-Pero si ha intentado golpearte o algo... He llegado tarde para verlo.


Cuando la chica dijo esto, Lía la miró, viendo que ella la miraba con rostro preocupado, tratando de encontrar aquella información que buscaba. Sin embargo, no viviría para encontrarla, algo que Lía comprendió tras solo unos minutos más tarde. De todos modos, no pensaba contárselo a nadie, ya que aquello era su secreto, algo que nadie más sabría.

-Luego te lo cuento... Ahora, debemos encontrar un lugar seguro. Quien sabe, quizás nos ataca de repente si nos quedamos aquí... Vamos a la sede, ¿vale?

Sin embargo, mientras se encontraba formulando las últimas palabras, un movimiento leve en uno de los arbustos captó su atención. Lía quiso avisar a la otra chica, apartarla del peligro; sin embargo, no pudo. En un movimiento tan rápido que sus ojos apenas lo divisaron, su odioso hermano se colocó detrás de Strips, alargando una mano para colocar el filo de su cuchillo sobre el cuchillo de la chica. El frio metal parecía saludar a la joven con una horrible, temida bienvenida. Y cuando Lía trató de acercarse a ellos para ayudar a su amiga, su hermano hundió levemente el filo del cuchillo en la piel de su cuello, creando una pequeña herida como advertencia. Strips emitió un pequeño gruñido, indicando su molestia y agobio, sabiendo que su vida estaba en juego.

-Durante toda mi vida, he aprendido distintas maneras de matar, desde múltiples formas de tortura hasta un simple golpe certero en el corazón con mi cuchillo. He de admitir que la primera me gusta, es mi favorita. Sin embargo, hoy emplearé otra forma para matarte, Lía -su rostro parecía ensombrecerse por segundos, llegando a un punto en el que tuvo que desviar ligeramente la mirada-. Mataré a tus amigos, a todos tus seres queridos. No te quedará nadie al que ir llorando o buscando apoyo o ayuda. Estarás sola en un mundo tan grande...-una carcajada escapó de la garganta de su hermano-. Despídete de todos tus amigos, Lía, en unas semanas no te quedará nadie... Y nadie te recordará cuando mueras.

Con un movimiento brusco, rasgó la garganta de una de sus amigas, haciendo que la misma soltará un profundo grito. Lía, dispuesta a no perderla, corrió hacia ella, estirando su mano para intentar tocarla. Al ver esto, su hermano dejó escapar la palabra ''patético'' mientras dejaba caer a Strips al suelo, dando un paso hacia atrás. Sin embargo, cuando Lía consiguió llegar junto a su amiga, esta ya había muerto entre un charco color carmesí. Unas lágrimas de ira hacia su hermano resbalaron por sus mejillas mientras levantaba la mirada para buscarlo; sin embargo, él ya había desaparecido sin dejar rastro algo. La chica envolvió entre sus brazos al cuerpo inerte de su amiga, sollozando.

-Me vengaré...

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