Bogkitty a dit :

Muchos mencionan que hay gordos por enfermedad pero no son la mayoría y muchas de esas enfermedades se pueden tratar (hipotiroidismo, diábetes).

La obesidad en sí también es una enfermedad, como la anorexia o la bulimia. El hecho de no poder dejar de comer, de ser voraz, de estar siempre picando comida o buscando algo para saciarte, es un problema psicológico, una enfermedad.

Hay que hacer una diferencia. No es lo mismo tener un poco de sobrepeso que ser obeso. El índice de masa corporal (BMI) es una buena forma de saber en qué situación está uno. Acá pueden chequearlo.

Los estudios utilizan un BMI mayor a 40 o 50 como una medida de referencia para la obesidad mórbida. Las personas que llegan a esta etapa tienen una enfermedad, algo que no pueden controlar, sea por causas psicológicas o fisiológicas.

Ahora, ¿cómo podés ilegalizar una enfermedad?

Sí, las enfermedades son un mal para la población de un país, y afectan el rendimiento del mismo, pero ilegalizar una enfermedad suena tan estúpido como profundizar el desarrollo de la aviación terrestre. Si ilegalizás una enfermedad como la obesidad, también tendrías que ilegalizar el cáncer, el SIDA, la gripe común... Y hacer eso es algo que iría, primero que nada, en contra del razonamiento de cualquier persona que tenga 2 dedos de frente, y segundo, en contra de los derechos humanos.

No podés ilegalizar algo que una persona no puede controlar. Es la misma razón por la que una persona que contiene algún desorden mental obtiene una condena menor al realizar un crimen: no podés culpar a alguien por una condición que lo excede.

Lo que se debería hacer, en todo caso, es ilegalizar los productos que vuelven obesa a una población. Y sorpresa, sorpresa, es lo que paulativamente se viene haciendo... Aunque todavía faltan algunas cosas que cambiar.

En los 80's en EEUU se prohibió el excesivo uso de grasas en los productos. Ahora, la industria cambió a los azúcares, y eso es lo que nos viene haciendo mal: se está usando demasiada azúcar en todos los productos. Consumimos en un mismo día muchísimo más que el promedio recomendado de azúcar para un adulto.

El promedio se encuentra aproximadamente en 37 gramos diarios para un hombre (25 gramos para una mujer). Una lata de Coca-Cola de 250ml contiene 23 gramos de azúcar. Una sola lata... y hay gente que toma litros y litros de Coca-Cola por día.

Entonces está claro lo que tiene que hacer un Estado si quiere tener una población saludable que lo ayude a crecer y prosperar. El Estado tiene que ponerle trabas a las malas prácticas utilizadas por la industria alimenticia. Implementar impuestos a aquellos productos que contienen un alto contenido de azúcares y grasas, con el fin de desincentivar el consumo de los mismos. Ser más estrictos y rigurosos con los estándares de los productos. Y como siempre, concientizar a la propia población, que es lo que siempre se olvidan de hacer.