[Creepy Zone] Los más terroríficos CreepyPastas del internet |
![]() ![]() « Citoyen » 1368205680000
| 0 | ||
Tailsxxxdoll a dit : Es mentiraaaa Hostia me dan mas miedo las fotos que pones que la historia |
![]() ![]() « Citoyen » 1368533880000
| 0 | ||
._. .......... |
![]() ![]() « Citoyen » 1368551280000
| 0 | ||
lol, buena historia tails |
![]() ![]() « Citoyen » 1368552180000
| 0 | ||
que buenos copy and paste... |
![]() ![]() « Citoyen » 1370104320000
| 0 | ||
Belulinda a dit : Sabes que es una crepypasta almenos? |
![]() ![]() « Citoyen » 1370465280000
| 0 | ||
EL FORO MALDITO Era una tarde muy calurosa, quise entrar a mi ordenador, a ver un poco el foro. Entre a Discusiones, no habia ningun hilo. Off-Topic, tampoco hay hilos! [Yo] Que paso aqui? Entonces entre al subforo Anuncios y vi una sola noticia que no decia nada. Luego quise pintar el mensaje, pero me decia un mensaje secreto, decia: "Este foro va a explotar en unas 24 horas, mejor corre si no quieres explotar." [Yo] ¡¡¡AHHH!!! Entonces lo borre de la barra de marcadores, pero no podia. Al lado decia unos números que eran 24:59:59:59 Me di cuenta que era una bomba, asi que decidi apagar el ordenador pero no me dejaba, decidi romperla, pero rompia el matrillo. Ahora aparecieron miles de ventanas que abrian el standalone, y ni lo tenia descargado, por eso cargo rapido y me puso el foro en 100 trillones de ventanas, y luego el mouse me exploto, y no la puse usar. Se me rompio el Alt y el F4, y cada vez se me ponian mas, a la velocidad de la luz, por eso, me rompio el protector de la pantalla y luego el ordenador abrio una boca digital y me agarraba de la silla, rompi un pedazo de la silla y me trago. Se seguian abriendo ventanas, y todavia el tiempo se hacia menos, por eso golpee la pantalla, se podia ver para afuera pero mis padres no me vieron y pensaron que me perdi. Luego se abrieron ventanas de Google Chrome, Internet Explorer, Mozilla Firefox, Opera Mini Y Apple Safari. De esas ventanas se abrieron 100 trillones, la cual serían 200 trillones de ventanas (y seguian en aumento), y luego se abrieron 100 trillones de pestañas (en aumento, tambien) en los 5 navegadores. [Yo] Ya es mi fin, el tiempo esta en 00:59:59:59 :'( Entonces el foro empezo a temblar, salte por todas partes, llovieron granadas y luego un volcan con ultra fuego se acerco a mi y se agrando, luego la tierra temblaba y salia fuego, la cual se hico muy grande por todos los standalones, Navegadores y Pestañas. Luego el fuego fue tan fuerte que me descuartizo y me quede muerto en el mundo digital para siempre. Fin |
![]() ![]() « Citoyen » 1370465640000
| 0 | ||
Dejo esta cosa aquí, la edité y la corregi como pude, pero bueno, de todos modos, es la historia que Chuwder subió en su tema (Topic-308220) Lo recuerdo muy bien, era un Lunes 31 de Mayo de 2013. Estaba estresado con mi intento de matar al Dr. Wily en el Megaman 2. Tenía dos poderes: el Atomic Heat y uno que no recuerdo su nombre. Estaba decidido a pasarlo con esos poderes y cumpli con lo de Wily, lo mate con el Sacu Get y con el Rush Jet. Al final salia un vídeo donde Megaman perseguía a Wili y este le tiro un misil y su nave cayo en el Planeta Tierra, como siempre, vemos un craneo. Después de que salieran todos los enemigos finales, salio el muy conocido cartel que decia "Thanks for playing" y sono la melodía del final, pero era raro, empezo en este punto y se repetia una y otra vez, la pantalla estaba a punto de apagarse y luego se apago. El foco se torno blanco, algo muy extraño ya que no estaba arruinado. La pantalla estaba en blanco, apagué la pantalla por miedo y me fui a dormir... sin embargo, seguía escuchando la melodia del final de Megaman 2. De pronto, vi a Megaman lastimado, era tan tenebroso... me apunto con su brazo y de pronto desperte de un gran brinco de la cama... veía cosas raras. Decidí avisarle a mi madre, me dijo que me quedara en casa. Eso que me pasaba no era normal, fuimos a ver al Doctor de siempre, el doctor se sorprendio mucho, estaba asustado, nos mando a hacer unos estudios a un hospital cercano. Los estudios dieron un resultado tenebroso, tenía un Tumor Cerebral y una mordida de un perro infectado ocn rabia. Al día siguiente vi a una persona que se parecia a Metal Man, algo hizo que lo golpeara sin pensarlo dos veces. Me expulsaron del colegio por violencia y tuvieron que llevarme al hospital porque tenía rota la quijada. Mi amigo me visito en el hospital y me dio la GameBoy con la que solía jugar hace tiempo. Sin darme cuenta, cerre los ojos por unos cinco segundos, al abrir los ojos, mi amigo Eduardo estaba en la pantalla golpeandola, diciendome que lo ayudara y lo dejara salir. Se apago la pantalla de repente. Todo parecía normal, cuando sali del hospital, por miedo, queme el cartucho del juego en la basura y jamas tuve problemas otra vez. Volvi a mi vida normal. |
![]() ![]() « Sénateur » 1370537460000
| 0 | ||
La pesadilla ---------- Aquella noche ya era tarde, las 2 de la mañana. Mi madre entró a mi cuarto y me dijo que me fuese a dormir, pero yo aun no tenia sueño. Ella apagó la luz antes de que yo pudiera hacer nada y claro, tuve que dormir. Me quedé varios minutos en la cama pensando en algo divertido para poder dormir, pero solo se me venian a la cabeza un monton de voces de gente desconocida. Intenté pensar en otra cosa, ya que eso no me tranquilizaba para nada. Al final no se como pero me dormi. Estaba durmiendo felizmente cuando volvi a escuchar las voces, me desperté bastante nerviosa y vi que estaba en una especie de pasillo con paredes rojas. Yo sabia perfectamente que se trataba de un mal sueño y que en cualquier momento se pasaria, así que avancé por el pasillo riendome. Mientras caminaba por el, seguia escuchando las voces, cada vez mas fuertes, no me asustataba demasiado eso, pero me hacia pensar lo que habria al otro lado. De repente, aparecieron un monton de muñecas sentadas al lado de una puerta (que es lo que mas me asusta, las muñecas) empecé a sentir un escalofrio que recorria todo mi cuerpo, y empecé a oir como las voces venian de esas extrañas muñecas que me decian ''Abrela, a que esperas'' Tengo que reconocer que en ese momento estuve pensando en volver a atras, al principio del pasillo, pero sabia que debia cruzar esa puerta. La abri y dentro habia una pequeña habitación, con cama, armario y todo. Todo parecia antigüo, sobretodo las fotos que estaban colgadas del espejo del tocador. No llegué a verlas de cerca, cuando volvi a escuchar las voces, solo que esta vez no sabia de donde venian. Me giré de golpe àra asegurarme de que nadie me estaba espiando, y vi como la alguien cerraba la puerta lentamente, no pude ver quien era pero si vi el gesto de la puerta cerrandose. En ese momento empecé a llorar y gritar pidiendo ayuda, hasta que me ahogué en mis propias lagrimas y me callé, escuchando lo que decian las voces. Me pasé horas escuchando los murmullos de las muñecas que estaban por toda la habitación, observandome... No aguantaba ni un minuto mas ahi, estaba al borde de la locura, asi que corriendo abri la puerta. Detras habia un vacio de color negro, donde podia pisar. Caminé despacio, sin soltar la puerta de mi mano y vi como una niña se me acercaba, a bastantes metros de mi, y segundos despues desaparecia. Me asusté tanto que cerré la puerta y empecé a darme golpes contra la pared, queria despetarme cuanto antes. Las voces me decian que no me moviera, que ella venia. ¿Quien venia? pregunté suvamente, pero las voces seguian diciendo lo mismo. De repente abri ligeramente la puerta, para ver si esa niña seguia fuera, y estaba justo en frente de la puerta. Si, la vi de cerca, cara con cara, no me dio tiempo a cerrar la puerta y sali corriendo hacia la cama. La niña se quedó en la puerta observandome, con sus ojos, sin parpados. Las voces me seguian hablando, diciendo que ya no habia vuelta atras. Empecé a llorar, sin hacer ningun ruido, parpadee un momento para quitarme las lagrimas de mis ojos, y vi como la niña de acercaba, cada vez que parpadeaba estaba mas cerca. Intenté como pude no parpadear, cuando justo estaba en frente mio. Pero no pude evitarlo, abri los ojos y ella me agarró la mano, diciendome ''¿Quieres jugar conmigo?'' Las voces me decian que corriese, pero yo no podia, ella me tenia agarrada demasiado fuerte. Mostró su cara, con una sonrisa roja de oreja a oreja y unso ojos enormes sin parpados. En ese momento cai al vacio, soltandome de su mano, ella se quedó arriba viendome caer mientras seguia escuchando las voces diciendo ''Lo siento''. Segui cayendo hasta que vi el suelo del pasillo, pero antes de caer me desperté. Mi madre estaba al lado mio preguntandome que qué me habia pasado, que estaba llena de lagrimas. Yo me empecé a reir y a llorar la vez, intentando olvidar lo que habia visto, pero aun asi segui viendolo durante años en mi cabeza, la niña, las voces... |
![]() ![]() « Citoyen » 1370905320000
| 0 | ||
Hola esta es mi primera vez que publico un creepypasta xD No me dan mucho miedo igualmente e.e El Perro Delator ![]() Una pareja se muda a vivir a una casa de campo muy cercana al bosque. El marido comenzará entonces a pasear rutinariamente a su perro todas las tardes, hasta que unas extrañas desapariciones sacudirán el pueblo donde viven… Julián y Marta eran una pareja feliz que desde hace un año se había mudado al campo, el lugar era perfecto para que Julián se pudiera dedicar a escribir su novela sin ser molestado y Marta se dedicara a la pintura. Aquello era su afición y, desde hacía un par de años, su medio de vida, ya que había comenzado a exhibir su arte en diversas galerías y cada vez era más cotizada y conocida.Ambos estaban encantados con su nuevo hogar ya que estaban lo suficientemente cerca del pueblo como para poder realizar las compras o salir a cenar fuera, pero la finca era privada y eso les daba la privacidad que necesitaban para sus trabajos, y alejaban a visitantes molestos e inoportunos.La pareja además estaba muy enamorada y habían empezado a hablar de ampliar la familia. La idea de que sus hijos se criaran en un ambiente tan protegido y entre la naturaleza era algo que a ambos les encantaba. La convivencia además iba viento en popa, Julian era la persona más ordeanda y disciplinada que Marta había conocido en toda su vida. Metódico y detallista, tenía una rutina casi militar. Todas las tardes salía a correr junto a su perro, un paseo que encantaba al animal porque siempre llegaba feliz y agotado de tanto esfuerzo. Sin embargo la paz que tenían parecía estar a punto de acabar… Desde hacía varias semanas se habían empezado a dar extrañas desapariciones en el pueblo, varios coches de turistas o gente que estaba de paso se quedaban estacionados por largos plazos de tiempo sin que sus dueños regresaran a reclamarlos. Eso al principio no parecía molestar a nadie pero en un pueblo pequeño siempre se comenta todo y el misterio parecía ir a más cada vez. Ya eran más de una docena los coches estacionados en la gasolinera y calles más alejadas del centro. Llegó un punto en el que la preocupación de algunos habitantes fue tal que llamaron a la Policía para que investigara los sucesos. Las autoridades poco pudieron aclarar del asunto, las propietarios de los vehículos habían desaparecido e incluso había denuncias de familiares reclamando que se realizara una investigación. Lo único que pudo encontrar la Policía, fue restos de sangre en uno de los vehículos, poca cantidad, como si alguien hubiera arañado a su agresor y luego se agarrara al asiento. Los restos estaban deteriorados y en el pueblo no había equipo suficiente para hacer una prueba de ADN, por lo que llamaron a la ciudad para que mandaran a un investigador. Julián estaba muy preocupado por Marta y cada vez que ésta tenía que ir al pueblo, siempre se ofrecía a acompañarla; aún así, pasados unos días, casi sin darse cuenta regresaron a su rutina. Hasta que una tarde… Julián había salido a su habitual paseo con el perro hacía casi cuatro horas y Marta estaba muerta de miedo, él siempre se negaba a llevarse su teléfono cuando salía a trotar, por lo que no tenía forma de localizarle. Llamó a un par de conocidos en el pueblo pero nadie parecía haberle visto, estaba a punto de buscar una linterna para adentrarse en el bosque en su búsqueda cuando apareció cojeando por la puerta con el perro con la boca manchada de sangre. Estaba totalmente arañado y cojeaba de su pie derecho, pero lo más inquietante era un corte que Julián tenía en uno de sus brazos, un corte tan profundo y limpio que parecía hecho con algún tipo de cuchillo. Marta le abrazó y le besaba muerta de susto. - Mi amor ¿qué te ha pasado? ¿cómo te has hecho esto?. - Estaba paseando con Cronos (el nombre del perro) cuando ha aparecido un jabalí, el animal debía estar herido o algo porque me ha atacado. Corriendo entre los árboles me he raspado con las ramas, hasta que me he torcido el tobillo y he caído al suelo. En ese momento el animal me ha herido en el brazo y, si no hubiese sido por Cronos, probablemente no lo hubiera podido contar. Se ha portado como un valiente atacando al jabalí y haciéndole huir. Marta estaba realmente asustada, casi pierde a su marido y no se había dado cuenta, el pobre debía haber pasado un calvario para poder llegar hasta su casa con esa torcedura en el tobillo. Llamó al médico del pueblo y limpió las heridas de Julián. El doctor no tardó ni veinte minutos en estar en su casa y diagnosticó lo que ambos se temían, tenía un esguince en el tobillo y necesitaría al menos dos semanas de reposo absoluto si quería recuperarse del todo. Pero lo que más le llamó la atención al médico fue el corte del brazo, nunca había visto un corte tan limpio, era casi perfecto. Cosió la herida y les prometió volver en un par de días para ver la evolución de los puntos y evitar que se infectara. Les dejó unas gasas limpias y un antibiótico, así como las indicaciones de cómo cuidar los cortes y el tobillo. Tanscurrieron unos días y Julián se encontraba mejor, aún no podía levantarse de la cama pero los amorosos cuidados de Marta le estaban ayudando a recuperarse muy rápidamente. El que parecía otro era Cronos, el perro, no quería comer nada y cada vez estaba más agresivo. La verdad es que Marta nunca se encargaba del perro, era Julián quien siempre le daba de comer y le sacaba a pasear. Cronos era un imponente ejemplar de doberman, una raza de perro que requiere mucho ejercicio, y Marta lo sabía. Así que aprovechando que Julián se durmió una siesta, decició salir a pasear con el animal, un paseo no muy largo ya que le daba miedo adentrarse en el bosque sabiendo que el jabalí podía seguir por allí. Le puso la correa y casi sin darse cuenta el animal comenzó a guiar el camino, Marta podía a duras penas seguir el ritmo del perro que tiraba con fuerza de la cuerda que le sujetaba. La estaba adentrando en el bosque más de lo que ella quería, pero era incapaz de sujetar al animal y esperaba que éste se cansase de remolcarla. Hasta que finalmente el animal se soltó y salió corriendo. Marta corría detrás de él pero Cronos era mucho más rápido, por suerte para ella unos cincuenta metros más adelante había una pequeña cabaña, casi escondida entre las rocas, en la que se adentró el perro. Probablemente era la cabaña de un cazador y el animal la había llevado allí guiado por el olor de algún animal muerto. Al acercarse un fuerte olor a podredumbre le golpeó en la nariz, era el mismo olor que tiene la carne al descomponerse, era tan insoportable que ni tapándose la nariz podía disimularlo. Empezó a gritar desde fuera de la cabaña para que saliera el perro, pero éste no obedecía, por lo que al final tuvo que ser ella quien entrara. Todo estaba bastante oscuro pero pronto se dio cuenta que Cronos estaba a pocos metros de la entrada comiendo algo en el suelo, cuando se acercó pudo ver que lo que parecía un bulto era en realidad el cuerpo de una persona. Asustada, comenzó a andar hacía atrás hasta que sin darse cuenta se tropezó contra un armario, el golpe provocó que un parde frascos de cristal cayeran al suelo, al estallar contra el pavimento decenas de ojos humanos salieron rodando por el suelo y se levantó un fuerte olor a alcohol. Marta comenzó a vomitar, el espectáculo era repugnante y cuanto más se fijaba en el interior de la cabaña, más macabro resultaba todo. Habían restos humanos desperdigados por toda la cabaña, sobre una mesa de madera había varios tipos de cuchillos y hachas con los que alguien parecía haber estado descuartizando a sus víctimas. En una de las esquinas había algo que enseguida le resultó familiar a Marta, una motosierra que ella misma había regalado a Julián y decorado con sus pinturas para simular un simpático pez sierra. Todo empezaba a cuadrar en su cabeza, los metódicos paseos de su marido cada tarde, la forma en la que el perro la había guiado directamente hasta el lugar, cómo el animal se había negado a comer durante días y cada vez estaba más agresivo, las desapariciones que habían comenzado poco tiempo después de su llegada al pueblo… Marta lo sabía, no necesitaba que nadie se lo confirmara, su marido era un asesino y utilizaba esa cabaña para descuartizar y esconder los cadáveres de sus víctimas. Cada insignificante detalle que antes había pasado por alto, parecía llevarla siempre a la misma conclusión. Asustada, salió corriendo en dirección al pueblo, no era complicado para ella guiarse por la zona porque había un par de montañas que la servián de guía y la orientaban en la dirección correcta. Una hora y media después regresó a la cabaña con una docena de hombres del pueblo entre los que estaban un par de policías. Al llegar allí, más de uno de esos hombretones de campo empezaron a temblar como niñitas. Al iluminar el interior de la cabaña con sus linternas, el espectáculo que vieron les heló la sangre. Todo era mucho peor de lo que había descrito Marta, había restos humanos de al menos veinte personas, algunos habían sido preservados en alcohol y otros colgaban de ganchos con el cuerpo parcialmente devorado por el perro. Un policía se acercó al cuerpo que había tendido en el suelo, era el más reciente y parecía que le habían asesinado y habían tenido que salir huyendo, en una de sus manos sujetaba un revólver al que le faltaban un par de balas, probablemente había disparado al asesino cuando éste le sorprendiera investigando en su cabaña. El hombre era el investigador enviado desde la ciudad y parecía que la causa de su muerte había sido que Cronos le había desgarrado la garganta. A los pocos minutos un dispositivo policial se presentó en la casa de Marta y Julián, pero Julián había desaparecido del lugar dejando todas sus pertenencias. Probablemente el perro, al regresar a casa con la boca ensangrentada, le advirtió que su guarida había sido descubierta, o tal vez es porque en un pueblo pequeño siempre se comenta todo… |
![]() ![]() « Citoyen » 1370907900000
| 0 | ||
Con solo ver las imagenes me asusto xD |
![]() ![]() « Citoyen » 1370909520000
| 0 | ||
Jeff the Killer y Slenderman entraron a un bar… SINIESTRO ASESINO AÚN SE ENCUENTRA PRÓFUGO Tras semanas de homicidios inexplicables, el desconocido asesino todavía ronda por la zona. Después de las pocas pruebas que se han encontrado, una joven afirma que sobrevivió a uno de los ataques del asesino, y nos cuenta su historia con valentía: «Tuve un mal sueño y me desperté en medio de la noche», dice la joven: «Noté que por alguna razón la ventana estaba abierta, aunque recordaba haberla cerrado antes de irme a la cama. Me levanté y la cerré una vez más. Después sólo me metí debajo de las sábanas y traté de volver a dormir. Fue entonces cuando tuve una sensación extraña, como si alguien me estuviera observando. Miré hacia arriba y casi salto de la cama. Ahí, bajo el pequeño rayo de luz que se colaba por las cortinas, había un par de ojos. No eran unos ojos normales, eran unos ojos oscuros y siniestros. Estaban rodeados de negro, y… simplemente me aterrorizó. En ese momento vi su boca, con una sonrisa larga, tan horrenda que hizo que todos los pelos de mi cuerpo se erizaran. La figura se quedó allí, mirándome. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, lo dijo. Una simple frase, pero dicha de una manera en la que sólo un lunático podría decirla: “Ve a dormir”. Se me escapó un grito, eso hizo que él sacara un cuchillo. Su blanco era mi corazón; saltó encima de mi cama, pero yo me defendí. Le di una patada, él me golpeó, me sujetó y trató de inmovilizarme. Cuando mi padre entró de repente para auxiliarme, el hombre le encajó el cuchillo en el hombro. Probablemente habría acabado con él si uno de los vecinos no hubiera alertado a la policía. La policía se dirigió hacia el estacionamiento y corrió a la puerta. El hombre se volteó y corrió por el pasillo. Escuché un ruido, como si se hubiera roto un cristal. Al salir de mi cuarto vi que la ventana que apuntaba hacia la parte posterior de mi casa se había roto. Me asomé únicamente para verlo desaparecer en la distancia. Les puedo asegurar una cosa: nunca olvidaré esa cara… aquellos ojos fríos y esa sonrisa psicópata nunca saldrán de mi cabeza». La policía todavía está buscando a este hombre. Si usted ve a alguien que encaja con la descripción de esta historia, por favor póngase en contacto con su departamento de policía local. Jeff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de «fantasía». Jeff y su hermano Liu no podían quejarse. Mientras desempacaban, uno de sus vecinos pasó por allí. —Hola —saludó—, soy Bárbara. Vivo al otro lado de la calle, sólo quería presentarnos a mí y a mi hijo —Se dio la vuelta y llamó a su hijo—. Billy, estos son nuestros nuevos vecinos. —Billy saludó y corrió de nuevo a jugar en su patio. —Bueno —dijo la madre de Jeff—, yo soy Margaret, éste es mi marido Peter y ellos mis dos hijos, Jeff y Liu. —Cada uno se presentó, y luego Bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre le dijo a Bárbara que «les encantaría». Cuando Bárbara por fin se fue, Jeff confrontó a su madre: —Mamá, ¿por qué nos invita a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy un niño. —Jeff —dijo su madre—, nos acabamos de mudar aquí, debemos pasar tiempo con nuestros vecinos. Iremos a esa fiesta y es definitivo. —Jeff intentó protestar de nuevo, pero se resignó, sabiendo que no podría hacerla cambiar de parecer. Siempre que su mamá decía que algo era definitivo, era definitivo. Jeff fue a su cuarto y se dejó caer sobre su cama. Se acostó mirando al techo, y de pronto tuvo una sensación extraña. No era tanto un malestar, sino… una sensación extraña. La dejó de lado cuando escuchó a su madre llamándolo para que ayudara a cagar unas cajas en el piso de abajo. Al día siguiente, Jeff bajó por las escaleras a desayunar y alistarse para el instituto. Cuando él y Liu terminaron de comer, salieron a tomar el autobús. Mientas lo esperaban, de la nada, un chico en una patineta saltó cerca de ellos a la altura de sus rodillas. Ambos retrocedieron por la sorpresa. —¡Hey! ¿Qué diablos? El chico aterrizó y se giró hacia ellos. Parecía tener alrededor de catorce años, un año menos que Jeff. Vestía con una camisa de Aeropostal y un pantalón rasgado. —Vaya, vaya, vaya. Parece que tenemos un poco de carne fresca —De repente, otros dos chicos aparecieron. Uno era súper delgado y el otro era enorme—. Bien, ya que son nuevos aquí, me gustaría presentarnos. El de ahí es Keith, y él es Troy. Yo soy Randy. En este barrio, hay una pequeña cuota a pagar por el pasaje del autobús, si saben a lo que me refiero —Jeff se puso de pie, listo para dejar viendo luces al chico, cuando uno de sus secuaces empuñó un cuchillo—. Hey, hey, esperaba que fueran más indulgentes, pero parece que tendremos que hacerlo de la manera difícil. — El chico se acercó a Liu y tomó la billetera de su bolsillo. Jeff tuvo esa sensación de nuevo, ahora más intensa; era una sensación de ardor. Liu le hizo gestos para que volviera a sentarse en la banca, pero Jeff lo ignoró y se acercó a los chicos. —Escúchame bien maldito, devuélvele la billetera a mi hermano, o si no… —Randy puso la billetera en su bolsillo y sacó un cuchillo. —¿Ah sí? ¿Qué vas a ha…? —Antes de que terminara la frase, Jeff le dio un puñetazo en la nariz. En lo que Randy se cubría su rostro, Jeff tomó su muñeca y se la torció; Randy gritó y Jeff le quitó el cuchillo de su mano. Troy se abalanzó contra Jeff, pero éste fue más rápido. Lanzó a Randy al suelo y apuñaló a Troy en el brazo. Luego Keith arremetió contra él, y Jeff ni siquiera necesitó el cuchillo. Sólo le dio un golpe en el estómago y Keith cayó al suelo. Liu no hizo más que mirar con asombro a su hermano. —Jeff, ¿cómo lo hiciste? —Fue todo lo que alcanzó a decir. Vieron el autobús a lo lejos, y sabiendo que serían culpados por la escena, empezaron a correr tan rápido como pudieron. Mientras corrían, voltearon hacia atrás y lograron ver al conductor del autobús auxiliando a Randy y los otros. Cuando Jeff y Liu llegaron al instituto, no se atrevieron a contar lo que pasó. Liu pensó en lo sucedido como que su hermano simplemente había golpeado a unos bravucones, pero Jeff sabía que era algo más. Era algo aterrador. Aquella sensación le hizo sentir poderoso, y la necesidad de… lastimar a alguien. No le agradaba cómo sonaba eso, pero no podía evitar sentirse feliz. Al poco tiempo de que regresaran a casa Jeff oyó que llamaban a la puerta. Bajó al primer piso para encontrar a dos policías en la entrada, y a su madre, mirándolo con enojo. —Jeff, estos oficiales me dicen que atacaste a tres niños. Que no fue una pelea normal, y que uno de ellos fue apuñalado. ¡Apuñalado, Jeff! —La mirada de Jeff cayó al suelo, demostrando a su madre que lo que decía era cierto. —Mamá, fueron ellos los que nos sacaron cuchillos a mí y a Liu. —Joven —dijo uno de los policías—, encontramos a tres chicos, uno con la nariz rota, otro apuñalado y uno con un moretón en el estómago; y tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena. ¿Qué crees que nos dice eso? —Jeff sabía que era inútil. Podía decir que él y Liu habían sido atacados, pero no tenía pruebas de que no fueron ellos quienes atacaron primero—. Llama a tu hermano. Jeff no podía hacerlo, ya que fue él quien hirió a los chicos. —Señor, yo… yo lo hice —confesó Jeff—. Fui yo quien los atacó. Liu trató de detenerme, pero no pudo. —El policía miró a su compañero, y ambos asintieron. —¡Esperen! —gritó Liu. Todos se sorprendieron al verlo sosteniendo un cuchillo; los oficiales llevaron sus manos a la funda de sus armas—. Fui yo, yo golpeé a esos bravucones. Tengo la evidencia para probarlo. —Levantó su camisa, revelando cortes y moretones, como si hubiera estado en una pelea. —Hijo, el cuchillo —le advirtió el oficial, y Liu tiró el arma al suelo. Luego levantó sus manos y se acercó a los oficiales. —No Liu, ¡fui yo! ¡Yo lo hice! —insistió Jeff, con lágrimas corriendo por su rostro. —¿Ah? Pobre hermano, tratando de echarse la culpa por lo que yo hice —dijo Liu, y un oficial lo escoltó a la patrulla. —¡Liu, diles que fui yo! ¡Diles! ¡Fui yo quien golpeó a los chicos! Su madre lo tomó por los hombros. —Jeff, por favor, no tienes que mentir. Ya sabemos que fue Liu, detente. —Jeff vio con impotencia cómo la patrulla se iba con Liu dentro. Unos minutos más tarde, su padre se estacionó en la acera, vio la cara de Jeff y supo que algo anda mal. —Hijo, ¿qué tienes? —Jeff no pudo responder. En su lugar, su madre lo llevó a la cocina para ponerlo al tanto de lo sucedido. Más o menos una hora después Jeff regresó a su habitación; sólo quería dormir, y olvidarse de todo el asunto. A la mañana del siguiente día fue despertado por su madre. —Es el día —le dijo, abriendo las cortinas y dejando que la luz alumbrara el cuarto. —¿Qué? ¿Qué día es hoy? —preguntó Jeff, somnoliento. —Hoy es el cumpleaños de Billy —le respondió su madre, y Jeff se terminó de despertar. —Debes estar bromeando. Cómo esperas que vaya a la fiesta de un niño que ni conozco, después de… Hubo una pausa larga. —Jeff, ambos sabemos lo que pasó. Creo que esta fiesta nos puede ayudar a relajarnos un poco. Así que, vístete. Su madre salió de la habitación para alistarse también. Jeff se obligó a levantarse. Eligió una sudadera y un pantalón al azar y bajó por las escaleras. Se encontró con sus padres y partieron hacia la casa de Billy y Bárbara. Su padre tocó la puerta y Bárbara salió a recibirlos. Al entrar, notaron que sólo había adultos dentro de la casa. —Los niños están en el patio. Jeff, ¿qué te parece si sales a conocerlos? —dijo Bárbara. Jeff caminó afuera a un patio lleno de niños. Estaban corriendo de un lado a otro en trajes de vaquero raros y disparándose entre sí con pistolas de plástico. Uno de ellos se le acercó y le entregó una pistola y un sombrero. —¿No quieres jugar? —dijo. —Eh… no creo, niño. Estoy demasiado viejo para esas cosas. El niño lo miró con cara de cachorro abandonado. —Por fa —dijo. —Está bien… —dijo Jeff. Se puso el sombrero y empezó a fingir que disparaba a los niños. Al principio pensaba que era una tontería, pero luego comenzó a divertirse realmente. Así que jugó con los niños por un rato, hasta que escuchó un ruido. Un ruido extraño, como de algo rodando. Entonces Randy, Troy y Keith saltaron todos al mismo tiempo por la valla en sus patinetas. Jeff tiró al suelo la pistola de juguete y se quitó el sombrero. Randy lo miró con un odio intenso. —Jeff, ¿no? Tenemos algunos asuntos pendientes. Jeff vio su nariz lastimada. —Creo que estamos a mano. Les saqué la mierda y ustedes probablemente enviaron a mi hermano a un centro de detención de menores. Randy tenía una mirada de enojo en su rostro. —Oh, no, yo no me detengo hasta quedar «a mano», me detengo hasta ganar. Así que habrás ganado la primera vez, pero es mi turno de patearte el culo. Mientras decía esto, Randy se lanzó sobre Jeff. Ambos cayeron al suelo. Randy lo golpeó en la nariz, y Jeff lo agarró por las orejas y le dio un cabezazo. Se lo sacó de encima y ambos se pusieron de pie. Los niños empezaron a gritar y los padres salieron de la casa. Troy y Keith sacó cada uno una pistola de su bolsillo. —¡Que nadie nos interrumpa o volarán sesos! Randy sacó un cuchillo y apuñaló a Jeff en el hombro; él gritó y cayó de rodillas. Randy empezó a darle patadas en la cara. Después de tres patadas, Jeff lo agarró del pie y se lo torció, haciendo que cayera al suelo. Jeff se levantó y quiso correr hacia sus padres; pero Troy lo bloqueó. —¿Vas a algún lado? —le dijo, y lo empujó hacia atrás. Cuando Jeff quiso arremeter, Randy lo pateó en la espalda tirándolo al suelo. Empezó a patear repetidamente a Jeff, hasta que éste tosió sangre. —Vamos Jeff, ¡pelea conmigo! Randy lo arrastró hasta la cocina. Vio una botella de vodka en la mesa y la quebró en la cabeza de Jeff. —Vamos Jeff, ¡mírame! —Jeff levantó la vista, con el rostro lleno de sangre—. ¡Yo envié a tu hermano a prisión, ¿y te vas a quedar sentado y dejarás que se pudra allí durante un año entero?! ¡Debería darte vergüenza! Jeff empezó a levantarse. —Oh, ¡por fin! —Jeff estaba de pie; sangre y vodka corrían por su rostro. Una vez más tuvo esa extraña sensación—. ¡Estás arriba! —dijo mientras corría hacia Jeff. Entonces sucedió. Algo dentro de Jeff se rompió. Su mente se destruyó, todo pensamiento racional se había ido; lo único que podía hacer… era matar. Agarró a Randy y lo tiró al suelo. Se puso encima de él y lo golpeó directamente en el corazón, y lo hizo de nuevo. Randy empezó a jadear. Jeff continuó golpeado, y golpe tras golpe, sangre brotaba del cuerpo de Randy; hasta que éste tomó un último aliento, y murió. Todo el mundo tenía su mirada puesta en Jeff. Los padres, los niños llorando, incluso Troy y Keith; aunque estos optaron simplemente por apuntar sus armas hacia él. Jeff corrió hacia las escaleras, y Troy y Keith abrieron fuego. Ningún disparo dio en el blanco. Mientras subía por las escaleras, Jeff notó que lo perseguían, agotando sus municiones. Se metió en el baño, tomó el estante de las toallas y lo arrancó de la pared. Troy y Keith entraron, armados con cuchillos. Keith batió su cuchillo contra Jeff, el cual retrocedió y le arrojó el estante con fuerza en la cara, dejándolo inconsciente. Ahora el único que quedaba era Troy. Aprovechando que estaba desprotegido, Troy agarró a Jeff por el cuello. Lo empujó contra la pared, botando un recipiente con lejía que estaba en el estante superior. Los quemó a ambos y los dos comenzaron a gritar. Jeff se limpió los ojos lo mejor que pudo, recogió el estante de las toallas y golpeó con él a Troy en la cabeza. Mientras Troy yacía allí, desangrándose, se le escapó una sonrisa siniestra. —¿Qué es tan gracioso? —preguntó Jeff. Keith sacó un encendedor y lo encendió—. Lo que es gracioso —empezó—, es que estás cubierto de alcohol y lejía. Los ojos de Jeff se abrieron sorprendidos en lo que Keith le arrojó encima el encendedor. Tan pronto como entró en contacto con Jeff, las llamas encendieron el alcohol en el vodka. Mientras el alcohol lo quemaba, la lejía le blanqueaba su piel. Jeff dejó salir un alarido terrible. Trató de apagar el fuego rodando, pero no sirvió de nada, el alcohol había hecho de él un infierno andante. Corrió por el pasillo y tropezó en las escaleras. Lo último que vio fue a su madre tratando de extinguir las llamas. En ese momento se desmayó. Cuando Jeff despertó tenía vendas alrededor de su rostro. No podía ver nada, pero sentía un yeso en su hombro y puntos de sutura en todo su cuerpo. Trató de levantarse, pero se dio cuenta de que había un catéter en su brazo. Una enfermera se apresuró a atenderlo. —No creo que puedas salir de la cama todavía —dijo, ayudándolo a enderezarse. Jeff esperó sentado, sin poder ver nada, sin tener una idea de su entorno. Después de algunas horas escuchó a su madre. —Cariño, tengo una gran noticia —le dijo—. Después de que todos los padres atestiguaran sobre lo que pasó en la fiesta, las autoridades decidieron retirar los cargos contra Liu —Esto hizo que Jeff casi saltara de la cama—. Lo traeré mañana, ¿está bien? —Su madre lo abrazó y se despidió de él. Por las siguientes dos semanas se mantuvo la misma rutina de visitas en el hospital. Luego llegó el día en el que le quitarían sus vendajes. Su familia estuvo allí para verlo, ansiosos por ver cómo luciría. —Esperemos que todo salga bien —dijo el doctor. Lentamente tiró de la última venda, dejando expuesto el rostro de Jeff. La madre de Jeff dio un grito al ver su rostro; Liu y su padre lo miraban pasmados. —¿Qué? ¿Qué pasó con mi cara? —Jeff se levantó de la cama y corrió hacia el baño. Se miró en el espejo y vio la causa de la angustia. Su rostro era… espantoso. Sus labios se habían quemado al punto de volverse de una tonalidad más oscura de rojo. La piel en su rostro era de un color blanco puro, y su pelo chamuscado cambió de castaño a negro. Llevó una mano a su rostro; su piel se sentía como una especie de cuero. Volvió a mirar a su familia y luego miró de nuevo al espejo. —Jeff —dijo Liu—, no está tan mal… —¿«No está tan mal»? —remedó Jeff—. ¡Es perfecto! —Su familia se sorprendió. Jeff comenzó a reír incontrolablemente, y sus padres notaron que le temblaban las manos. —Jeff… ¿te sientes bien? —¿Bien? ¡Nunca me he sentido más feliz! —Rió—. Mírenme, ¡este rostro va perfecto conmigo! —Doctor —dijo la madre de Jeff—, ¿está bien mi hijo… ya sabe, de la cabeza? —Sí, este comportamiento es típico en los pacientes que han recibido cantidades excesivas de analgésicos. Si su comportamiento no mejora en unos días, tráiganlo de vuelta aquí, y le haremos un examen psicológico. —Oh, muchas gracias doctor —La madre de Jeff se acercó a él—. Jeff, cariño, es hora de irse. Jeff apartó su mirada del espejo, su cara todavía formaba una sonrisa maníaca. —Seguro mamá —Pero no pudo dejar de reír. Su madre lo tomó de la mano y fueron a traer su ropa. —Esto es lo que traía —dijo la señora en la recepción. La madre de Jeff miró los pantalones de vestir negro y la sudadera blanca que usó su hijo, ahora sin manchas de sangre. Luego de que se las puso, volvieron a casa, sin saber que ésta sería su último día de vida. Esa misma noche, la madre de Jeff fue despertada por un sonido que provino del tocador. Sonaba como el llanto de alguien. Se acercó lentamente para ver lo que era; al llegar vio una escena aterradora. Jeff había tomado un cuchillo y se había tallado una sonrisa en las mejillas. —Jeff, ¿qué estás…? Jeff se percató de la presencia de su madre. —No podía seguir sonriendo mamá. Me dolió después de un tiempo. Ahora, puedo sonreír para siempre. —Su madre notó sus ojos, bordeados de negro. —¡Jeff, tus ojos! Sus ojos no cerraban. —Me había cansado y mis ojos comenzaban a cerrarse; no podía ver bien mi rostro. Me quemé los párpados para poder verlo en todo momento —La madre de Jeff empezó a retroceder, al darse cuenta de que su hijo se había desquiciado—. ¿Qué pasa mamá? ¿Acaso no soy hermoso? —Sí, hijo —dijo ella—. Sí que lo eres. D-Déjame ir a buscar a papá, para que pueda ver tu rostro —Corrió a su habitación y empezó a sacudir a su esposo—. Mi amor, tenemos que llamar al hospital, Jeff… —Se detuvo cuando vio a Jeff en la puerta, sosteniendo un cuchillo. —Mentiste, mami. —Eso fue lo último que escucharon antes de que Jeff se precipitara hacia ellos, degollando a ambos. Su hermano Liu se despertó sobresaltado por un ruido. No volvió a oír nada más, por lo que decidió regresar a dormir. Cuando estaba en la frontera del sueño, tuvo la extraña sensación de que alguien lo estaba observando. Miró hacia arriba, y sin permitirle decir nada Jeff le cubrió la boca con su mano. Poco a poco levantó el cuchillo, listo para clavarlo en Liu. Su hermano empezó a tirar golpes al aire para escapar del agarre de Jeff. —Shhhhh —dijo Jeff—. Ve a dormir. •parte 2 El húmedo y oscuro callejón estaba débilmente iluminado por el celular de Sarah. Sus ojos exploraban la oscuridad y temblaba violentamente. Lo que le había sucedido la noche anterior era un misterio. Hizo memoria, recordó el bar. Acababa de encontrarse con unos amigos, iba a ser una noche de juerga cualquiera; nada podía suceder, o eso fue lo que pensó. Ahora estaba temblando, caminando de edificio a edificio a las tres de la madrugada, cerca de un área densamente arbolada. Recorría la calle, cerrando sus ojos con fuerza cada tanto. Se acurrucaba en su abrigo para conseguir algo de calor mientras era bañada por la tormenta. Al instante en que sus párpados cubrieron su vista, notó algo por el rabillo del ojo. Abrió sus ojos de inmediato y sus pupilas se dilataron. Miró a su alrededor; pero nada se ocultaba entre la negrura y la lluvia. Se volteó y retomó su marcha, esperando poder llegar a casa. En lo que estudiaba su entorno, recordó un atajo que solía tomar cuando era niña; involucraba ir por el bosque. Dudó, pero llegó a la conclusión de que cualquier camino que la llevase más rápido a su casa era la mejor opción. Sarah se encaminó al bosque. Cuando se acercaba a éste, el primer árbol que pudo vislumbrar había sido marcado. El símbolo que estaba grabado en el árbol la intrigó, consistía en un círculo con una equis dentro. No sabía nada de su origen o significado, por lo que asumió que debía de ser la insignia de alguna pandilla, o algo por el estilo. Mientras se adentraba en el bosque escuchó el crujido distante de hojas, detrás de ella. Horrorizada, empezó a correr, desviándose de su camino. No se detuvo pese a esto, con la esperanza de encontrar una salida diferente. Su paso descuidado la llevó a tropezar con una raíz sobresaliente, y cayó al suelo. Tratar de levantarse le causó un dolor agudo; se había torcido su tobillo. —¡Alguien ayúdeme… por favor! —exclamó. El crujido de las ramas se hizo presente de nuevo. Desesperada, cerró los ojos por reflejo, y cuando los abrió, varios segundos después, un hombre alto y blanco vestido con un traje estaba de pie enfrente de ella. Apenas recuperó su aliento Sarah comenzó a gritar, pero fue pronto silenciada por el pálido hombre delgado. Cuatro de la madrugada. Lo que alguna vez fue un niño, ahora era un asesino en serie. Jeff the Killer acababa de terminar lo que él llamaba su «rutina diaria». La matanza de personas inocentes; eso era básicamente lo único que atestaba su mente. Arrastró sus pies por el cemento mojado en lo que entraba a su casa, cargando dos botellas de whisky. Mientras la lluvia azotaba su deteriorado hogar, Jeff comenzó a recordar la noche en la que asesinó a su familia. Se rió por lo bajo ante ese pensamiento. Si no fuera por su locura, podría haber sentido remordimiento. Cinco de la madrugada. Dio otro sorbo a su whisky. —¿Qué carajos sigo haciendo aquí sentado? —se quejó. Antes de levantarse e irrumpir en la oscuridad de la noche, maldijo un poco y pegó otro trago a su whisky. El alcohol tocó sus tibios y ensangrentados labios, y tuvo una extraña sensación. Una súbita necesidad tomó el control de él. Miró desde la ventana al bosque no tan alejado de donde estaba. Revisó sus bolsillos: un encendedor, cigarrillos y por supuesto, su cuchillo. Salió de la casa hacia la húmeda y fría noche. Jeff se encontraba ahora en una calle oscura, apenas iluminada por el alumbrado público. La lluvia, aún cayendo, chocaba contra su espalda. Empezó a caminar en dirección al bosque. Se le dificultada andar, su consumo de alcohol había sido extremadamente alto. El asesino se aproximó al solitario bosque. Antes de entrar, dio un pequeño vistazo a su izquierda; Jeff estaba cerca del cementerio. Un pensamiento cruzó por su mente, casi como una brisa en una tarde airosa. Los restos de su familia yacían a metros de distancia, y eso lo atraía. Apretando las botellas de whisky, estudió el bosque con su ebria mirada. Jeff idolatraba a la oscuridad, le recordaba a un pasillo oscuro, uno en el que el asesino fácilmente podría degollar a sus víctimas sin que nadie pudiese verlo. Mientras seguía su camino, sintió que algo no encajaba. El crujido de las hojas se escuchaba demasiado fuerte como para corresponder a las pisadas de una sola persona. —¿Quién está ahí? Una abundancia de sonidos pudo oírse, pero nada fuera de lo ordinario. El canto de los grillos se hizo más intenso a medida que Jeff inspeccionaba su entorno. —Ven gallina; realmente no me gustan los juegos, y menos aún las escondidas. Mientras Jeff decía eso, escuchó el breve crujido de un arbusto cercano. Él lo cortó incluso antes de que el sonido finalizase por su cuenta, y entonces vio lo que estuvo evitando su mirada. —Malditas ratas, son una peste buena para nada —comentó al tiempo que un roedor se escabullía por el suelo. Después de que viese lo que se ocultaba en el arbusto, siguió con su caminata nocturna. La lluvia golpeando su espalda fue cediendo poco a poco. Su visión se estaba haciendo borrosa, y un fuerte ruido se reproducía en su cabeza. Lo que oía era sólo una invención de su perturbada mente, pues el bosque estaba en completo silencio. Deambuló el área, arrastrando sus pies y maldiciendo al casi insoportable ruido. A causa del dolor, Jeff cayó aturdido al pie de un árbol. Sus botellas cayeron al suelo, y una impactó contra la corteza, quebrándose y derramando su contenido. Su vista se entorpeció de nuevo al notar un objeto blanco con forma de óvalo flotando encima de él. Concentró su mirada en eso rápidamente por la sorpresa, pero lo que había visto hace unos segundos no parecía estar por ningún lado. —¿Qué demonios fue eso? Entonces comprendió que alguien lo estaba acechando desde la oscuridad, siguiéndolo desde la distancia. —Ya estuvo, me harté de tu juego. ¡¿Dónde carajos estás, bastardo?! —gritó a pleno pulmón expectante de algún tipo de respuesta. Cuando empezó a caminar de nuevo, sintió un ligero cosquilleo en su nuca. Rápidamente, empuñó su brillante cuchillo y empezó a batirlo contra los árboles adyacentes. —¡Ven, ven perra! —vociferó—. ¡No te puedes esconder ahora, voy a cortar cada trozo de corteza hasta que te corte la garganta! Jeff apuntó su cuchillo hacia un árbol alto y delgado a su izquierda, y lo apuñaló. Quedó estupefacto al ver que el árbol, o lo que había creído un árbol desapareció en cuestión de segundos. Sin saber qué hacer, se giró hacia su derecha y apuñaló a la negrura de la noche. Miró hacia una parte más interna del bosque, y vio algo que no esperaba. Lo que se postraba frente al joven psicópata era un hombre extremadamente alto y delgado, vestido con un traje negro. Su rostro pálido era de un color blanco casi puro. Mientras estudiaba su rostro, no tardó en notar la ausencia de facciones en el hombre. Su cara estaba completamente vacía, sin ojos, sin nariz, sin boca. Esto hizo sentir a Jeff incómodo, y de la nada se echó a reír. Aunque extrañado, Jeff se dirigió a la figura que tenía enfrente: —Así que tú eres el bastardo que me ha estado persiguiendo por el bosque, ¿eh? Miró fijamente a su rostro. —Sabes, no sé quién carajos seas, pero como que me recuerdas a mí mismo. Tienes la apuesta cara blanca, ¡lo único que te falta es una sonrisa! Jeff empezó a reír descontroladamente por su chiste; pero fue detenido, sus oídos fueron agredidos por el sonido de estática, y cayó al suelo. Como pudo, Jeff empuñó su cuchillo de nuevo y comenzó a atacar. Cada uno de sus movimientos era vano, pues el hombre se desplazaba en nada de tiempo, casi como si se estuviera teletransportando para evadir sus ataques. El hombre alto empezó a contraatacar. Hasta ese momento Jeff advirtió los apéndices colgando de la espalda de su adversario. Atraparon a Jeff, y como respuesta él batió su cuchillo contra cada apéndice que se le acercaba. Jeff pudo cortar lo que parecía ser un brazo. Casi al instante, el miembro se regeneró desde su base. Jeff sintió como si el hombre fuera un árbol, y sus apéndices simplemente ramas. Huyó del bosque, sabiendo que no había manera en la que podría pelear con ese ser en lo que parecía ser su nicho. Se escabulló de su atacante, hasta que se encontró en el mismo lugar por el que había entrado. A su derecha yacía el cementerio; un espacio abierto. Caminó hacia él, en donde esperó a su rival, empuñando su filoso y ensangrentado cuchillo. Su deseo le fue concedido cuando Slenderman se asomó desde el bosque. Parecía como si estuviese inseguro de sacrificar la ventaja que le brindaba el terreno. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca, los instintos del psicópata regresaron y se precipitó hacia el hombre delgado; pero fue interceptado velozmente y arrojado contra un árbol cercano. Jeff procedió a cortar con su cuchillo los apéndices que lo cubrían. Pudo rajar uno de los brazos principales de Slenderman; sangre brotó del profundo corte. La figura blanca no mostró ninguna emoción, y comenzó a agarrar a Jeff una vez más. Mientras lo continuaba estrellando contra árboles y rocas, Jeff perdió el agarre de su arma, y cayó al suelo junto con ella. Al colisionar con el suelo, el cuchillo de Jeff le atravesó su estómago en cuestión de segundos. Sangre brotó de la herida, y pronto la tierra estaba cubierta de líquido rojo. Se levantó con una sacudida. —¿Es lo mejor que tienes? ¡He recibido peores palizas del cinturón de mi padre! Slenderman permaneció en silencio, pero continuó luchando. Se acercó a tomar un trozo de granito de una lápida; pero antes de que pudiera recogerlo, Jeff se arrancó el cuchillo de su estómago y lo arrojó directamente hacia él. La puntería de Jeff fue precisa, y mutiló el brazo derecho de Slenderman, el cual cayó al suelo con un golpe seco. Sangre abundante manó de su hombro, y Slenderman se desvaneció en la oscuridad y reapareció detrás de Jeff. En su mano derecha sostenía un trozo de granito, con el que procedió a golpear al asesino en la sien. Jeff cayó al suelo una vez más, casi inconsciente. No estuvo ahí por mucho, pues su agresor lo tomó y lo arrojó contra una tumba. La roca se destruyó con el impacto. Poniéndose de pie, los ojos de Jeff se concentraron en el nombre de la tumba. En lo que sus ojos leían el nombre tallado en el granito, sus párpados se abrieron de par en par. Estaba escrito el nombre de su hermano, Liu. Algo recorrió el cuerpo de Jeff. La rabia lo colmó en un instante, y embistió a Slenderman con una velocidad impresionante. El cuchillo traspasó su traje, así como su pálida piel. Slenderman se empezó a teletransportar de vuelta al bosque. —¡Ven perra, aún no he terminado contigo! —gritó Jeff—. ¡Te quiero ayudar a dormir! ¡Te ves horriblemente cansado! Corrió tras Slenderman, tomando el mismo camino de antes, sin prestar la más mínima atención a su entorno. Se adentró en la espesura, sin perder de vista al hombre. Slenderman seguía teletransportán |
![]() ![]() « Citoyen » 1370911200000
| 0 | ||
Zettita a dit : Jeff The Killer Vs Slenderman? ¡Eso combinaria una buena pelicula y una buena historia! Quiero ver morir a slenderman (? xD |
![]() ![]() « Citoyen » 1370994900000
| 0 | ||
Kasese a dit : pd: si no lo entendeis no es mi culpa ni lo lei y tampoco entiendo tanto qui si yu |
![]() ![]() « Citoyen » 1370997720000
| 0 | ||
NO PIERDAS LA CONEXION Es verdad eso de que el internet no debe tomarse a broma, y Silvia lo sabe muy bien, pero empezaré desde el principio. El padre de Silvia murió unas semanas antes de que ella cumpliera los dieciséis años. Lo más reciente que quedaba de él era un móvil, que le había comprado a ella antes de morir, e iba a ser su regalo de cumpleaños. Silvia era una chica muy inteligente, con una larga melena de color negro y unos ojos marrones muy claros y preciosos. Un día ella estaba navegando por internet con su móvil nuevo y se le ocurrió revisar el historial del navegador, así porque sí. Fue pasando días con sus respectivos registros hasta que llegó a casi un mes antes de su cumpleaños, cosa que le extrañó, porque no esperaba que alguien hubiera usado su móvil antes que ella. En ese día encontró un enlace web muy extraño con muchas letras y números que parecían escritos aleatoriamente. La curiosidad la venció e hizo clic en el enlace. Al darle, apareció un aviso, que decía: “¿Estás seguro de que quieres entrar?”, pero Silvia no se lo pensó dos veces y le dio en “aceptar”. Todo parecía normal y corriente, aunque el diseño de la web era un poco soso. Silvia empezó a leer la página: ”Lo primero que digo es que no pienso cargar con ninguna responsabilidad, tus actos son cosa tuya. A diferencia del juego, las reglas son muy simples: vas a tener que utilizar toda tu habilidad y don de búsqueda para encontrar tantas fichas como años tengas (el juego sabrá cuántas tienes que encontrar). Lo complicado viene ahora: entre ficha y ficha tu móvil irá perdiendo la conexión a internet”. Al final del texto, más grande y en negrita, ponía: “No te quedes sin conexión”. Más abajo había un enlace para empezar a jugar. Silvia sonrió divertida por lo serias que parecían aquellas palabras, y le dio al enlace para divertirse un rato. Al darle, la pantalla de su móvil se puso blanca y proyectó una luz tan intensa que la hizo cerrar los ojos. Al abrirlos, se encontró con que ya no estaba en la cama de su habitación, sino en una cama de hierro con sábanas viejas. Delante y detrás de ella había dos paredes bastante deterioradas. A su izquierda había varios barrotes que separaban la habitación de un oscuro pasillo. Finalmente, a su derecha, había un enorme agujero en la pared lo suficientemente grande como para pasar por él. Silvia se quedó helada al comprobar que aquello no era un sueño, que esa situación era real, que el juego era real. A los pocos segundos se recuperó y recordó las reglas del juego. Miró la pantalla de su móvil y vio cuatro barras verdes sobre un fondo blanco ocupándolo entero. Tenía que darse prisa si quería salir de allí. Atravesó el agujero de la pared y miró a ambos lados. Se encontraba en un pasillo que daba a varias habitaciones similares entre ellas. Silvia echó a correr por el pasillo, doblando esquinas y encontrando más habitaciones. Estuvo así unos cinco minutos y volvió a mirar la pantalla de su móvil y comprobó horrorizada que sólo quedaban dos barras llenas. No pudo aguantar la presión y lo único que se le ocurrió fue sentarse en el suelo, enterrar la cara entre sus brazos y echarse a llorar. Pasaron otros cinco minutos y Silvia miró la pantalla de su móvil a tiempo para ver cómo se agotaba la última barra. En ese momento se escuchó un ruido al final del pasillo, un ruido como de cadenas, un ruido que se iba acercando. Ella cerró los ojos con fuerza y, cuando tenía el ruido al lado, los abrió para ver justo enfrente de ella unos ojos que reflejaban una locura desgarradorra con sólo imaginarla, pero que le resultaron familiares. Dos meses después Pablo iba caminando por un largo pasillo que daba a varias habitaciones similares entre ellas. Su cara estaba surcada por gruesas lágrimas y sólo podía pensar en su familia. En su hermana muerta hace dos meses y su padre hace tres. En su madre a la que quería abrazar. En sus amigos, con los que quería jugar. De repente se escuchó un ruido al final del pasillo, un ruido que se fue acercando. Pablo miró la pantalla de su móvil y vio que ya no quedaban barras. Al mirar de nuevo al pasillo, vio a una criatura acercarse, una criatura horripilante, con la espalda encorvada, las manos esqueléticas, la cara ensangrentada, una sucia y grasienta melena negra y unos ojos que daban a entender que antes habían sido marrones, muy claros y preciosos. |
![]() ![]() « Citoyen » 1371005520000
| 0 | ||
lei el de CP,encerio soñare con eso?me dió miedo la historia de bloody mary |
![]() ![]() « Citoyen » 1371513600000
| 0 | ||
![]() Tengo una teoría. El accidente con la bicicleta puso a Ash en coma. ~ Días después, él fue encontrado y llevado de emergencia hasta el hospital, en el cual se le administraron fuertes medicinas. Esta es la razón por la cual el equipo Rocket se volvió menos amenazador. La medicación surtió efecto y estabilizó sus sueños de coma, en vez de ser tristes y aterradores, se volvieron idílicos, y el pudo vivir sus fantasías de ser un maestro pokemon. Si alguno notó, los primeros episodios de pokemon era de una calidad fantástica. El resto de la serie es tan solo el resultado de su mente subconsciente cumpliendo sus deseos, a la vez que intenta escapar de ellos. De darse cuenta que está en coma, se despertaría pero sufriría daño cerebral. Así que, primero debe derribar todas sus barreras mentales, una por una, hasta que pueda encontrarse a sí mismo y escapar de su coma. Esto también explica porque él no ha cambiado mucho físicamente. También, el socialismo mundial puede ser explicado una vez que entiendas que ese mundo es producto de un sueño; el elaboró un sistema seguro de gobierno que podría funcionar como la seda y que mantuviera el mundo girando sobre su eje mientras el realizaba sus aventuras como él quería. También explica otras cosas, como el hecho de como un niño o niña puede salir a ser libre en su cuenta en un mundo lleno de peligrosos e indomables animales... y también porque cada Centro Pokemon cuenta con la misma enfermera. Ash conoció a la enfermera Joy y la oficial Jenny de su pueblo y ellas actúan como una red de seguridad o un gancho, algo que le permite a Ash sentirse a salvo sin depender a donde vaya. Los profesores son como Joy y Jenny. Representan estabilidad y los ideales de Ash. Esta también es la razón por la cual Gary se volvió un profesor. También es la razón por la cual, cada vez que entra a una nueva región, virtualmente nadie ha oído de él, a pesar de sus grandes conquistas, y porque Giovanni lidera el equipo Rocket. ¿Cómo pudo Paul, el rival del área Sinnoh, no saber de alguien que había estado entre las 16 mejores posiciones en las tres ligas y había destruido completamente la liga Naranja y la Battle Frontier? ~ Los compañeros de viaje de Ash son, en realidad, aspectos de él que puede disfrutar, pero que no le gustaría asociar con sí mismo. El equipo Rocket son cualidades las cual él las piensa como "negativas", pero que al final puede lidiar con ellas. Jesse y James quieren complacer a Giovanni, el padre de Ash. Meowth, especialmente, quiere complacerlo porque recuerda los buenos tiempos con Giovanni. Esto coloca a Meowth en una categoría conocida como la (corrupta) inocencia de Ash y otro fragmento de la humanidad de él. Al notar que Meowth puede hablar, esto se vuelve aparente rápidamente. De hecho, la razón por la cual puede hablar es para que pueda ayudar a Ash aceptar, eventualmente, al equipo Rocket como una parte de él. ~ Brock es la sexualidad reprimida de Ash. Cayó en coma como virgen y necesitó de un outlet para su creciente frustración sexual. Ya que nunca podrá experimentar el sexo, Brock nunca deberá hacerlo también. Brock es la proyección de su sexualidad y, constantemente, es rechazado porque Ash nunca pudo "conocer" el sexo. Brock no es solamente la sexualidad latente de Ash, también representa sus instintos como padre, de los cuales tampoco pudo Ash conciliar. Brock deja a sus hermanos para "viajar" con Ash a causa de que Ash no puede vivir con tantas responsabilidades, al igual que una verdadera relación termina en misteriosos términos. Ash, simplemente, no puede manejar compromisos a su nivel mental. La estadía de Brock con la profesora Ivy fue un intento para suprimir definitivamente su sexualidad. A partir de eso, notarás que James obtuvo mucho más diálogo a esta altura de la serie, al igual que se volvió mucho más cercano con sus pokemons (a nivel "táctil" y pudimos conocer a fondo su historia. A Ash no le gustó mucho esto y, por lo tanto, fue la razón por la cual Brock volvió todo terrificado... y de hecho se negó hablar al respecto de su vuelta (el subconsciente de Ash lo estaba reprimiendo a él todo el tiempo, así que, antes de un sentimiento general de pavor, él no tiene idea de lo que sucedió en este tiempo). Este es el porqué de que Brock sigue volviendo a la serie... usualmente LUEGO de que Ash conoce a una nueva chica o, mejor dicho, un nuevo aspecto de él mismo. ~ Misty es la única imagen que Ash tuvo de una chica. Esta es la razón por la que ella juega un rol prevalente en el comienzo de la serie pero, al final, es inaccesible porque nunca la pudo conocer realmente luego del coma... al igual de aquel que lo llevó al hospital. Tengo una teoría especial sobre esto: Ya que Misty fue su primer interés amoroso (de última, solo en su subconsciente), el necesitaba que ella alcanzara cierto nivel de su feminidad. El sentía que las personas solo podían tener relaciones una vez que ellas mismas hayan madurado. Pero en la práctica, descubrió que él no podía con eso y tan solo quería a la normal, matona y arrogante Misty que ella conocía y que, por tal, no pudo dejar que ella siguiera conservando su Togepi. Misty fue el primer intento de chica que Ash pudiera haber amado... pero, al ser una chica del mundo real, todo lo que pudo conocer de ella fue su enojo, lo que resultó que ella fuese bastante irritable en su mente. Constantemente regañando su sexualidad pero eventualmente madurando hasta que ella se difumara hasta desaparecer. Esto fue especialmente traumatizante para él, siendo tan unido a ello. Desde entonces, el mero pensamiento de alguien, alrededor de él, madurando a la adultez ha sido bloqueado y todo aquél que muestre signos de ello sería rápidamente reemplazado por otro alguien, mucho más inocente e ignorante. Max vino con May. Ella jugaba la parte de la chica con las grandes aspiraciones mientras él era el típico chico del ego sensible. Funcionaron durante un tiempo pero Ash, siendo un adolescente, eventualmente tuvo su sexualidad de regreso al juego. Siguió reinventándose a sí mismo y, gradualmente, fue escribiendo nuevos aspectos pero su mente lentamente trajo a los viejos como una muleta que hiciese la nueva transición mucho más fácil. Dawn es simplemente Ash dándose una posibilidad para amar. Ya que él había establecido previamente a Misty como a alguien con la que no saldría, creó una nueva super-chica, una que sea más como él y mucho menos violenta (uno notaría que ni May ni Misty tienen ningún tipo de tolerancia con Brock, mientras que Dawn simplemente trata de ignorarlo y sacárselo de encima). ~ Tracey, el criador, era un posible futuro para Ash que eventualmente descartó. Era uno que terminó enviado para que trabajase con el profesor (siendo los profesores el último ideal de Ash para una figura paterna) cuando irrumpió el Ash dinámico que tenía con sus otras posibilidades. La mente de Ash está peleando contra el coma y ya que Ash vio a este compañero, él rápidamente lo reemplazó con un rival mucho más amenazador. ~ Pikachu, obviamente, representa la humanidad de Ash. Por consiguiente, en los episodios en los que se separaron, Ash desesperadamente intentaba encontrarlo, incluso hasta el punto de trabajar con el equipo Rocket (aspectos de sí el cual él nunca se asociaría) pero por alguna razón, no pueden. Ellos quieren robarse a Pikachu (la humanidad de Ash) y entregárselo a su padre, Giovanni. Jesse y James siempre se oponen a Ash porque Ash está completamente terrificado ante el pensamiento de su humanidad cayendo en manos de su padre. De igual forma, esta es la razón por la cual el trabajará con esos ciertos aspectos de sí mismo para poder salvar su humanidad de, simplemente, perderse. No pudo evolucionar a su Pikachu sin antes enfrentarse con su concepto de él mismo, algo de lo cual él no estaba muy conforme mientras él seguía trabajando con sus problemas iniciales. Otra cosa es el narrador. El narrador es la mente superior de Ash, recapitulando y explicando el progreso que ha realizado y las tribulaciones con las que se encontrará, permitiéndole pensar para sus adentros cual es la mejor manera de despertarse. ~ Ash tuvo problemas con su padre; así que lo puso como líder en una maléfica corporación, y lo demonizó. De hecho, muy probablemente haya un verdadero equipo Rocket, y doy fe que están siendo bastante malvados pero dudo que el padre de Ash sea su líder. De hecho, la cabeza de los Rockets nunca fue identificado como alguien hasta más tarde en la serie. La separación entre los padres de Ash fue, muy probablemente, por la homosexualidad de él con otro incidente agregado como catalistas, forzándolo a su padre a desheredarlo y a su madre a mudarse de la ciudad a Pueblo Paleta. Por esta razón, Giovanni maneja la vil corporación y también explica porqué regaña a Jesse, James y Meowth en todo lo que hacen... incluso cuando sabe que ellos, lo único que están haciendo, es complacerlo. Otra cosa para denotar es la diferencia en los uniformes. Los Rockets llevan en sus ropas negro y rojo, mientras que el Equipo Rocket (Jesse y James) usa el blanco... un símbolo de su pureza e inocencia. Están dispuestos a satisfacer al padre, sin importar el odio de esas partes por Ash. El equipo Rocket son aspectos de la personalidad de Ash que él, en su mente, creía malos. La explicidad de la homosexualidad de James, la vanidad de Jessie... incluso también recuerden como Meowth tuvo la posibilidad de la rehabilitación, de cómo no quería ser malo, pero esto, de nuevo, concuerda con el conflicto de las personalidades y su teoría de su su yo-demonizado. El equipo Rocket empezó a hacer crossdressing (vestirse de distinto género) porque Ash había llegado a un común acuerdo con esa parte de sí mismo. Era algo que le había permitido mostrar su lado gay y vano... y poder experimentar con él . Cuando se dio cuenta que eso no era algo para él, su lado "libre" dejo de jugar con ello. Más aún, sus métodos de captura se volvieron cada vez más lúdicros (y físicamente imposibles) porque Ash es tan solo un niño soñando a jugar con estas cosas. Esta es la razón por la que los disfraces el equipo Rocket son siempre tan efectivos, sin importar cuán aparentes sean... de hecho, el SABE que son ellos (en cierto nivel), pero elije ignorarlos, para poder estar mejor consigo mismo en el sentido de que el Ash que quiere escapar está saboteando al Ash que quiere perderse simplemente en su mente... para poder dejar lugar para muchos más conflictos y, seguramente, una eventual escapatoria. ~ Los episodios de relleno que no se enfocan en Ash y su banda son su mente trabajando y deliberando sobre ciertos aspectos, y humanizando partes de si mismo que él había demonizado. Es un camino para él para trabajar con problemas que ni Ash ni sus compañeros pueden tocar, ya que involucra entrar a terrenos que el juró jamás pisar. Como dije, el equipo Rocket y los episodios que ocupan son, en realidad, Ash lidiando con terrenos el cual no siente muy confortables. Jessie es la vanidad y credulidad de Ash. Ella engañará a la homosexualidad submisiva de Ash para poder realizar sus licitaciones, tratando al mismo tiempo de complacer a su padre con ello. La niñez problemática de James es su manera de justificar su homosexualidad latente. Ahora, James es la homosexualidad latente de Ash, justificando porque el siempre es castigado por pokemons y atacado por chicas atractivas de manera aleatoria. Creo que la separación entre los padres de Ash fue causado por esta parte de Ash, tal vez un incidente en la escuela, trayendo consecuentemente vergüenza a la familia forzándoles mudarse al pequeño pueblo rural de Paleta. Las motivaciones de Ash para su viaje siempre fueron escapar de la presión, cada vez mayor, que tenía en su casa. Así que, en cierto sentido, Ash ES el equipo Rocket. El resto de la organización, incluyendo a Butch y Cassidy, es un simbolismo de su incapacidad de escapar las maquinaciones de su padre. Mr. Mime es, actualmente, su stand para él como padre de Ash, uno el cual no puede abusar de él (ni de su madre) emocionalmente. Es un pokemon, de naturaleza amable y amorosa que es raramente humanoide, pero que nunca dañaría aun humano. Ash jamás estuvo verdaderamente dañado por un pokemon, así que los ve a todos como relativamente criaturas que no presentan mucho peligro; mientras que en mundo real pueden llegar a ser bastante ferales y viciosos (como se vio en los primeros capítulos). De nuevo volvemos a la teoría que los únicos pokemons reales son los de la primera temporada mientras que todos los demás son solo especulaciones de su mente que representan como vendrían a ser nuevas especies. ~ Los nuevos equipos (Magma, Aqua y Galactic) son los intentos de Ash para tratar de deshacerse de los problemas que tiene con su padre. Para hacer eso, el necesita primero trabajar un nuevo "sujeto malo" para sentirse bien al derrotarlo, y si Giovanni no está liderando una organización criminal, podría relacionarse con el más fácilmente. ~ Si uno recuerda, hay referencia a animales reales al comienzo del show y referencia a animales también en el juego. Por ejemplo, un caso claro a nombrar es el acuario de peces en el gimnasio de Ciudad Celeste o que el Pokedex se refiera a Pikachu como un pokemon "ratón". Pero ellos no importan para la mente de Ash y es la razón por la cual no entran tanto en juego. Si Ash hubiese amado más a los perritos, todo sería sobre diferentes razas de perros y un circuito de peleas caninas. Pero, mientras la serie va avanzando, cada vez vemos animales menos realísticos y más pokemons. Este podría ser una señal de la mente de Ash deteriorándose. Al estar en coma, el está perdiendo conceptos de algunos animales y de maquinaría y reemplazándolos con pokemons. Podría explicar cosas como porque los pokemons eléctricos trabajan como generadores de poder. Una señal de que su memoria del viejo mundo está desapareciendo cada vez más rápido. El reino pokemon será idealizado cada vez a más velocidad mientras menos estimulo tenga del mundo real. Sigue siendo una mera posibilidad que su mente se esté deteriorando o no, pero es un hecho de que se está acostumbrando a las reglas de este mundo falso. Los pokemons salvajes son sus racionalizaciones del mundo funcional. Es el síndrome de "El mago lo hizo". Si no sabe cómo funciona, su mente dice "Pokemon". El justifica todo lo que no puede explicar con pokemons, y los animales reales quedan en segundo plano al no tener él verdadero interés en ellos. ~ Los pokemons en el equipo de Ash son sus problemas. Por ejemplo, Charmander representa su instinto sexual (no su sexualidad, como Brock). Al principio, es lindo y fácil de controlar pero eventualmente se vuelve un infierno radiante de desobediencia. Al adquirir su equipo se interpreta que se está acercando a sus problemas, pero cuando los entrena, significa que los está trabajando. Otros entrenadores son formas más directas de sus problemas; del tipo que debe superar, combatir y vencer. Los líderes de los gimnasios son aspectos más primarios de su personalidad con pokemons que son más fuertes que los anteriores para demostrar un nivel de habilidad que solo podrá ser capaz de superar si verdaderamente se empeña a ello. En efecto, el se enfrenta a batallas con partes de él mismo que preferiría no tener que controlar. Bulbasaur era la decisión de Ash a no cambiar. Esto se ve reflejado cuando declina evolucionar y como está decidido a quedarse detrás. Squirtle era su decisión a liderar a otros, como se evidenció con su grupo que viajaba. Butterfree fue su sentimiento de soledad, con el cual lidió permitiéndole unirse a la bandada y, por lo tanto, liberándole. Sus pokemons tipo ave representan su imprudencia, siempre dispuesto a sacrificar algo en el momento para poder ganar otra cosa. Cuando Ash está intercambiando pokemons, es un intento de pasar sus problemas a alguien más; sin embargo, él se da cuenta y, usualmente, se arrepiente de su intercambio tratando de obtener de vuelta su pokemon. Originalmente Ash tuvo batallas, que evolucionaron a batallas en equipo y luego a concursos. La explicación de esto es que sus problemas se están volviendo cada vez más y más complicados. ~ No solamente los pokemons de Ash son una manifestación de diferentes partes de sí, también lo son los pokemons de otros entrenadores. Koffing y Ekans eran simbolismos de la perseverancia a cambiar del equipo Rocket; por consiguiente, sus evoluciones. Una vez que su mente derriba este obstáculo y permite el cambio, le da la posibilidad de verdaderamente cambiar. Pupitar es una racionalización, un pokemon que un rival atrapó antes de conocerlo a él. Incluso Ash se volvería más suspicaz si todos a los que conociese no tuvieran relación con lugares a los que él ya haya estado. ~ Ash libera a sus pokemons porque su mente lo está forzando a liberarlos. El segundo en el que él entrena un equipo sobre-poderoso, un campeonato aparece, y luego de participar / vencerlo tiene que viajar a un nuevo territorio por más desafíos... pero con un equipo tan poderoso, no habría ningún desafío, ningún motivo que lo empujara a seguir, parte de Ash quiere seguir el coma y seguir viajando. ~ Sus viajes nunca le hacen ganar fama, sin importar lo que haga, sin importar a donde vaya, y la respuesta a ello es simple. Ash no se puede imaginar a sí mismo como alguien famoso, así que esencialmente adopta una nueva identidad después de ciertos meses. La razón por la cual nunca se vuelve verdaderamente un maestro es porque, si lo hiciese, no tendría nada más que soñar y despertaría de su coma. La personalidad doble de Ash es la que quiere mantenerlo en su mundo de fantasía y, lentamente, ordenando sus pensamientos. La otra parte quiere libertad y volver a su vida real, para volverse un maestro pokemon de verdad. Sin embargo, si se le permite mantener su equipo poderoso no habrá razón para conocer y entrenar nuevos pokemons (problemas). Perdería interés y la chance de volverse consciente sobre su alrededor. Así que no es que los da (para que los cuiden) cuando decide ir a una nueva región, sino que los pierde... y a menos que esté muy desesperado (caso de Charizard) no puede recuperarlos. Es casi como si su mente lo estuviese forzando a lidiar con sus problemas. Sería también una buena razón por la que Paul apareció en este punto, y Ash ha estado forzado a trabajar con el aunque sea en una ocasión: son los últimos esfuerzos de su mente para poder escapar de esto, forzando a Ash a darse cuenta que este mundo perfecto no es la mejor opción para él y que necesita despertarse. Paul es el lado oscuro de Ash, el lado que desea empujar cada vez más y más fuerte. ~ Los rivales de Ash y los cuatro de la Elite son la parte más fuerte de este ciclo. Teniendo pokemons casi-dioses, ellos representan todo lo que puede ser obtenido, como lo que no se puede. Gary Oak es lo que Ash desea ser. Él cumple lo que desea. Él ha triunfado y decidió tener una vida normal. Ash necesita a alguien que triunfe en su mundo o él no podrá validar con ello y se empezará a cuestionar porque él está donde está. Es una trampa tendida por su subconsciente para mantenerlo a él no tan consciente de su situación. Su mente debe de haberse dado cuenta de la forma de salir del coma, pero tal evento le causaría gran daño cerebral, así que tomó algo que el niño amaba y construyó un camino de salida para él con eso. Sin embargo, Ash es demasiado complaciente para poder, finalmente, pelear para poder salir... y no puede escapar. Esta es la razón por la cual sigue teniendo encuentros con pokemons legendarios, son la forma por la cual su mente le muestra que él puede hacer grandes cosas si las intenta, y es una forma de animarlo a seguir adelante. Los pokemons legendarios son, en realidad, su mente diciéndole que él tiene un gran poder dentro suyo y, por tal, puede escapar de esa realidad de ensueño. Los rivales de Ash son todos los posibles futuros que el previó para sí (nótese que ellos son todos mucho mayores a él). Esto originó con Gary, alguien al cual Ash conocía de la vida real y lo tornó en una especie de dios en su mente. Gary, sin embargo, cambió y progresó adaptándose a la visión de Ash de sí mismo. Su último deseo; ganar a los cuatro de la Elite y volverse un profesor. Con Gary ya en su retiro, su mente necesita un nuevo rival para él... por lo tanto, el nacimiento de Richie (el buen aspecto de su rivalidad) y Paul (un aspecto más oscuro, un Ash sagaz y traicionero, posible de hacer cualquier cosa en pos de escapar de su mundo de fantasía). ~ Richie y su pikachu eran otra historia de victoria para Ash, pero él quería una la cual poder considerar como más cercana. Una idéntica a él. Una que incluso tuviese un equipo similar al suyo. Paul y su Chimchar son los polos opuestos a Richie, Paul no quiere ser relacionado con ninguna debilidad y está casi cierto de su situación. Él siempre aspira a más. La razón por la cual se deshizo de su sombrero original y los elementos de la cultura japonesa, tan prevalentes en la primera temporada, es simple. El quería viajar y extender sus horizontes, cada vez que lo hacía tenía que reinventarse a sí mismo a hacerlo; quería perder esa relación con su Ash viejo. Si alguna vez saliese de su coma, de seguro habría llegado a un estado parecido al Zen. Considerando la cantidad de problemas personales con los cuales trata en su cabeza, es muy probable que el fuese el próximo Buda del mundo pokemon, y que el impacto del rayo y su coma subsecuente fueron su camino para darse cuenta de su verdadera identidad. Su destino. ~ Mewtwo era una nueva forma de tratamiento, hecho con impulsos eléctricos y una máquina para poder expulsara Ash de su estado, logrando acabar con todos y cada uno de sus guardias mentales (el pokemon original en la película). En su mente, Mewtwo y sus clones eran el tratamiento para los guardias mentales que estaban protegiendo a Ash y a su estado comatoso; ellos eran los pokemons de su mundo. Los clones eran justamente lo opuesto a las protecciones mentales de Ash, de manera que cada uno aparecía para Ash como una copia exacta de su defensa y que intentaban vencerla a la fuerza. Los clones no se comportaban según las reglas del mundo de Ash. No usaban ataques pokemon o movimientos - simplemente vencían a su adversario con fuerza bruta. El tratamiento estaba funcionando, pero hubieron efectos secundarios. Los jolts eléctricos comenzaron a afectar el sistema nervioso de Ash y, si el tratamiento continuaba, podría quedar paralizado. Su mente se dio cuenta de esto y lo manifestó petrificando a Ash en su sueño. Después de esto, Ash necesitó recuperarse del daño producido por la terapia eléctrica. Obviamente, resultaba de gran peligro para él y, para poder reducir el daño que sintió el consciente de Ash, su subconsciente decidió "debilitar" los efectos de la electricidad en el mundo de Ash. Esto conlleva a que los ataques de Pikachu (que siempre habían sido extremadamente poderosos, como fue demostrado con el equipo Rocket) no tuvieran más efecto en Ash, más que por agregar comicidad a su historia. Incluso en el mundo de Ash se evidencia esto. Los bosques interminables y las ciudades ecológicas son su inocencia prematura. El nunca más viajó el bicicleta, sin importar a las distancias, a causa de que su accidente le terminó resultando en una fobia. ~ Como uno podrá observar, es más que aparente que Ash está completamente encerrado en su mundo. Pero, como cualquier sueño, todo tiene un principio y un final. ¿Qué pasaría si Ash se recuperase completamente?, ¿qué pasaría si nunca lo hace?. Hay infinidades de posibilidades... pero, al fin y al cabo, todas acaban uniéndose en un punto. En su habitación en el hospital, vemos a su madre, obviamente distraída mientras habla con el doctor. Parece, por su mirada, completamente aterrorizada. El médico dice que su seguro médico ha decidido dejar de brindarles apoyo, y que el niño no ha tenido ningún cambio en su actividad cerebral por siete años. Que un shock como el que le darían podría despertarlo... o no. Ella, con lágrimas en sus ojos, está de acuerdo con la decisión. A su lado, el profesor Oak está ahí para consolarla, mientras los doctores desconectan a Ash de la máquina. Mientras tanto, en el "mundo" de Ash. Ash ha logrado, por fin, vencer a los cuatro de la Elite... y entonces, uno por uno, cada una de las personas a su alrededor empiezan a desaparecer. Eventualmente, todo se vuelve negro. Pikachu, a la distancia, se acerca corriendo y saltando mientras que empieza a brillar cada vez más y más en la creciente oscuridad. Pikachu alcanza a Ash y los dos se abrazan por una última vez. De vuelta en su habitación, mientras su señal de vida se va destenuando cada vez más, Ash dice sus últimas y genuinas palabras. "Yo... quiero... ser... ...siempre el mejor... ...mejor... que nadie... más." La imagen de Ash adusto, conectado a intravenosas, de diez y tantos años, posando en una cama. Su cabeza parece bulbosa a causa de la atrofia. Al decir sus últimas palabras, logra abrir un poco sus ojos, viendo la silueta de una figura en el centro de sus turbulentas emociones, es su madre, su cara tapada por sus manos mientras se limpia lágrimas. Ash hace contacto con sus ojos y deja soltar una última lágrima antes de perder toda su fuerza. Delia pega un grito desesperanzado; está completamente destruida. y la peor parte de todo esto es que Ash morirá, sin haber experimentado jamás el amor. Imagínate haber vivido en un mundo como el suyo, completamente desconectado de todas los cosas exceptuándote a ti mismo y tu percepción propia sobre tu persona... con nada, pero todo lo que hubiese gustado ser. Sin ningún otra persona con la cual interactuar y con problemas con los cuales lidiar sin ninguna mano que te guie. y en ese segundo en el que él sale a la realidad por ese último momento, parte de él se dará cuenta que todo fue una mentira. ¿Su compañero de aventuras Pikachu?, ¿sus amigos?. Todo producto de su imaginación... e incluso podría haber peleado y aferrarse a la vida... y quizás así logrando una recuperación completa. Pero conociendo que todos sus esfuerzos y ambiciones habían sido en vano, el simplemente se rindió y se dejó llevar, tan solo para estar con Pikachu, en algún lugar donde él y sus amigos lo estuviesen esperando. |
![]() ![]() « Citoyen » 1371525360000
| 0 | ||
Creepy de el telefono La mañana Era una mañana tranquila mientras los pajaritos cantaban en su nido,yo me despertaba a escuchar como cantaban los pajaritos y los tocaba con el dedo,ya eso tube sueño otravez y me volvi a acostar a ver como mis sueños experimentaban ratoncitos,1 hora despues me desperte el telefono timbro y timbro -Riiiinnnngg!! Como siempre no queria levantarme, asi que mi hermana contesto el telefono. La Charla Mi Hermana hablo: -Hola?! Una voz conocida le hablo, era su tia Griselda Griselda-Hola mi chiquitina -Hola tia -Ayer senti unos ruidos muy extraños... Bla bla bla Yo como siempre de chismosita me asome y las vi riendo y hablando bobadas no dejaban de charlar El Telefono La cogio Ya de tanto charlar colgo y le vino una llamada, pareciera que fuera un rebote, una voz mas oscura sin saludar le dijo -Hey! Chica me tienes loco de las charlas Mi hermana le respondio -Enserio? La voz respondio -Si!! muchisimo para esupirte el CORAZON!!! Yo igual no veia eso y escuche su grito Mire y dije !ooh no!! y mi hermana!! Mi hermana en el espacio telefonico Mientras yo la buscaba, en el telefono estaba ella, habian cosas telefonicas como llamadas ETC. Ya eso dijo la voz anterior -Chiquita!! Quieres estar en mi barriga mientras mueres en mi lugar! -NOOOO!!!" Que le Paso? Yo no podia resisitir mas mi hermana parecia que se hubiera ido, asi que pense un plan cogi uans camaras y me acorde de tanto que le gusta llamarlas puso frente al telefono y llamo a el telefono -Riingg!!! Espere las 2 timbradas y mi hermana no llegaba parecia que fuera invisible,Y segui con la investigacion Mi hermana aparece otra vez Ya han pasado 5 horas y no ha llegado y empiezan a tocar la puerta -Toc toc Miro por la ventana y me alegro que mi ehrmana este ahi, abri la puerta y me hechoa un lado sin saludarme le mostraba todos los juguetes que jugabamos antes pero no hacia ni MU, asi que vi en su remera un papel y se lo quite, se voltea y empieza a ponerse chiquita hasta que se convierte en una sombra oscura de ojos rojos sabia que alfin llegaria el final se metio al telefono y empezoa devorarla Adios Hermana Ya ha pasado unso minutos y no llega le hice un ataud y la puse ahi con el telefono la enterre y rece no volvi a verla jamas y no pude volver a hacer mis jeugos con ella Fin. |
![]() ![]() « Citoyen » 1371585120000
| 0 | ||
EL CEPILLO DE DIENTES ELÉCTRICO MALDITO. |
![]() 1371736800000
| | ||
[Modéré par Aguskyoko, raison : Spam.] |
![]() ![]() « Citoyen » 1372506960000
| 0 | ||
Creepy inventado~ No se si vosotros me dejaréis pero es de TFM xdxd Era una mañana,normal y corriente.Me desperté con el dulce canto de los pajarillos. Me conecté a TFM cuando conocí a una chiquilla llamada Nievla. Nos hicimos amigas y nos agregamos.Eramos como almas gemelas. Me tenía que ir a la cama cuando se lo dije a Nievla me dijo ella: -No escaparás de aqui... De repente al ratón de Nievla le sale sangre por los ojos y la boca.Yo me asusté. Intentaba cerrar el ordenador pero el ordenador se quedó trabado con un sonido repetitibo con la que te entraba ganas de suicidarte. De repente se oyó abrirse la puerta de mi casa.Yo asustada corrí a esconderme debajo de la cama. Fui a ver si había alguien para defender mi casa,ya que soy la dueña de ella.No había nadie. Estaba completamente sola.Me dormí.A la noche siguiente me encontré a una niña que no conocía nada en la otra punta de mi habitación. -¿Y tú quien eres?-dije -¿Yo? Yo soy Nievla-Dijo Nievla-Ahora morirás por dejarme sola...sin nadie...no tengo a nadie que me quiera... Presentador:Nievla cogió un cuchillo de detrás de su espalda,se le cayó la cabeza y andó hacia Ratonatribal y le clavó el cuchillo. Ahora todo el que lea este Creepypasta será ahorcado por Nievla a las doce de la noche. |